El Papa Francisco alentó este viernes, cuando solo faltan dos días para que se celebre el Domingo de la Palabra de Dios, a leer la Biblia todos los días
| Papa Francisco. Crédito: Daniel Ibáñez / ACI Prensa |
“La Palabra nos acerca a Dios”, escribió el Santo Padre en su
cuenta de Twitter este 21 de enero.
“Llevémosla siempre
con nosotros, en un lugar donde nos acordemos de leerla cada
día, de modo que entre tantas palabras que llegan a nuestros oídos llegue al corazón algún versículo de
la Palabra de Dios”, alentó el Santo Padre.
El Papa Francisco instituyó el Domingo de la Palabra de Dios en septiembre de
2019, para que la Iglesia universal lo celebre cada tercer Domingo del Tiempo
Ordinario. Este 2022 será el 23 de enero.
El objetivo de esta celebración es hacer “crecer en el pueblo de
Dios la familiaridad religiosa y asidua con la Sagrada Escritura”.
Así lo indicó el Santo Padre con la carta apostólica en forma motu
proprio titulada Aperuit
Illis, publicada el 30 de septiembre, en el día de la fiesta
de San Jerónimo, famoso por su traducción de
la Biblia al latín, conocida como la Vulgata.
“Dedicar concretamente un domingo del año litúrgico a la Palabra
de Dios nos permite, sobre todo, hacer que la Iglesia reviva el gesto del
Resucitado que abre también para nosotros el tesoro de su Palabra para que
podamos anunciar por todo el mundo esta riqueza inagotable”, escribió el Papa.
La celebración del Domingo de la Palabra de Dios este 23 de enero
tendrá algunos elementos distintos a los años anteriores.
Además de la Misa que celebrará el Papa Francisco, se conferirá por primera vez los ministerios laicales
de Lector y Acólito; y Catequista a mujeres.
En un comunicado del 18 de enero, el Pontificio Consejo para la
Promoción de la Nueva Evangelización explica que “el Papa Francisco ha
establecido, publicando el 10 de enero la carta apostólica en forma motu
proprio Spiritus
Domini y la carta al prefecto de la Congregación para la
Doctrina de la Fe, que los ministerios del Lectorado y del Acolitado sean
abiertos a los laicos y laicas, en forma estable e institucionalizada con un
apósito mandato, que en esta celebración se realiza y toma forma a través de un
acto litúrgico”.
El comunicado precisa que antes “este ministerio era reservado
solo a las personas de sexo masculino porque se consideraba como propedéutico
ante un eventual acceso al orden
sagrado”.
Por Walter Sánchez Silva
Fuente: ACI Prensa