Este 16 de diciembre, cuando se inicia la Novena de Navidad, el Papa Francisco ofreció una breve reflexión sobre los símbolos de este tiempo, de manera particular el belén o nacimiento; y el árbol de Navidad
Crédito: Daniel Ibáñez / ACI Prensa |
“Los símbolos
de la Navidad, especialmente el belén y el árbol adornado, nos recuerdan la
certeza que nos llena el corazón de paz: la alegría por la Encarnación,
por Dios que se hace familiar, habita con nosotros, infunde esperanza en
nuestros días”, escribió el Santo Padre en su cuenta de Twitter.
El pasado
10 de diciembre, cuando recibió en el Vaticano a las delegaciones que
llevaron el pesebre y el árbol de Navidad para la Plaza de San Pedro, el Papa
Francisco también hizo una meditación.
“El árbol y el
pesebre nos introducen en el típico ambiente navideño que forma parte del
patrimonio de nuestras comunidades: un ambiente de ternura, de compartir y de
intimidad familiar. No vivamos una Navidad falsa, por favor, ¡una Navidad comercial!”,
dijo el Pontífice.
“Dejémonos
envolver por la cercanía de Dios, esa cercanía que es compasiva, que es tierna;
envueltos por el ambiente navideño que el arte, la música, las canciones y las
tradiciones traen a nuestros corazones”, alentó el Santo Padre.
Hablando ese
día sobre el nacimiento que este año fue realizado por artesanos
del departamento andino de Huancavelica en Perú, y que representan a la
comunidad Chopcca, el Papa dijo “que los personajes del pesebre, realizados con
materiales y ropas característicos de la zona, representan a los pueblos de los
Andes y simbolizan la llamada universal a la salvación”.
“Jesús vino a
la tierra en la concreción de un pueblo para salvar a todo hombre y mujer, de
todas las culturas y nacionalidades. Se hizo pequeño para que pudiéramos
acogerlo y recibir el don de la ternura de Dios”, resaltó el Santo Padre.
Por Walter
Sánchez Silva
Fuente: ACI
Prensa