Dime, María
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que
pases un feliz día.
El sábado es día de limpieza en el monasterio. Estaba
entre las fregonas, bayetas, mopas y, al ser la víspera de la Asuncion de
María, me puse a meditar sobre este misterio. He aprendido que las fiestas de
los santos se celebran ya en las vísperas para prepararlas.
Meditaba sobre cómo, una vez acabada su vida
terrestre, fue llevada en cuerpo y alma al Cielo. Pero, por más que le daba
vueltas, mi cabeza, tan limitada, no llegaba a nada y le pedía al Señor que me
diera el don de sabiduría y entendimiento para poder entender un poco sobre
este misterio.
Me acordé de una canción, que había escuchado, que
lleva por título: “Dime, María”. Me la puse mientras limpiaba, y la verdad es
que me llenó de paz.
Donde mi razón no había llegado, la letra de esta
canción sí llegaba. Habla de María de una manera sencilla, le pregunta a María:
“¿Qué le cantas a tu Hijo cuando duerme, cuando se despierta y llora de
repente? ¿Cómo limpias las heridas cuando, de tanto jugar, se lastima las
rodillas el que calmará la mar?”
Es verdad… Yo intentaba ver a María desde un ángulo
que no podía. Ahora la veo desde otro, desde el humano, como Madre, y la
pregunto: “Dime, María, ¿cómo cuidaste a Jesús? ¿Cómo era cuando volvía de
predicar? ¿Qué te decía cuando no le entendían? ¿Cómo te hablaba de nuestro
Padre Dios?”.
Mi oración se transformó: dejé de meditar en el
misterio y pasé a un diálogo con María. Esto me lleno de paz. Sentía a María
cerca mío, mostrándome a su Hijo. Y dentro de mí resuena: “Dime, María.
Cuéntame todo de Jesús, quiero conocer todo, porque cada día quiero vivir más
de Él. Dime cómo era, dime qué hacía, dime cómo escuchaba, dime cómo abrazaba,
dime cómo sonreía… Dime, María”.
En mitad de nuestras vacaciones, la Iglesia nos regala
a María para que la miremos y le pidamos conocer y amar cada día más a Jesús.
Ella en su corazón lo guardaba todo.
Hoy el reto del amor es hablar con María de corazón a
corazón. Pregúntale todo lo que quieras, Ella te lo irá contando.
Aquí te dejo el link de la canción que me ayudó:
Te invito que te sientes a la sombra de un árbol o en
tu terraza y la escuches con paz en medio de tus vacaciones.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
Fuente: Dominicas de Lerma