Momento de rebrotar
Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz
día.
Este año,
planté unos bulbos en el pequeño jardín que rodea a la Virgen que hay en la
huerta. Me gusta que tenga flores todo el año y pongo un poco de todo para que
siempre esté guapa.
Los planté en
época de nieve y grandes heladas, y ahí pensé que había cometido un error; sin
embargo, han empezado a brotar: primero unas pequeñas hojas, luego crecieron un
poco más, y ya dejan asomar muchos de ellos la flor. No hay día que no me pase
a contemplarlos.
Los bulbos,
¡qué poco parecen! Y, sin embargo, están llenos de vida. Puede parecer que al
final del verano mueren y quedan inservibles, pues lo que se ve cae, se
marchita e incluso desaparece. Pero, aunque no haya planta visible, siguen bajo
tierra esperando para rebrotar cuando llegue su momento.
En este momento
tenemos que ser “bulbo”, no perder la esperanza y mantener los nutrientes en
nosotros para que, cuando llegue el momento, puedas brotar porque tienes lo que
necesitas para vivir y dar vida.
¿Cuál es tu
nutriente? Tu nutriente es la Esperanza. Pero no una esperanza como palabra
positiva. Es una Esperanza que tiene rostro, el rostro de Cristo; se fundamenta
en la certeza de que Él está a tu lado a pesar de las dificultades, que te ama
y que quiere sostenerte y llenarte de su Paz para que estés preparado para
florecer.
Hoy el reto del
amor es que te alimentes de esperanza. Quita las noticias que te puedan hacer
daño, que te hagan ver lo negativo, y vive el día en acción de gracias por tres
cosas pequeñas que te ponga el Señor delante. Si tienes oportunidad, planta un
bulbo o una planta en tu ventana que te recuerde que llegará el momento de
florecer, y tienes que mantener cada día viva tu esperanza.
“Espera en el
Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor” (Sal 26).
VIVE DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma
