Mons. Demetrio Fernández. Foto: Diócesis de Córdoba |
El Prelado reclamó el respeto a
los sentimientos religiosos el domingo 17 de enero durante la Misa en la
iglesia de Santa María del Soterraño, en la localidad cordobesa de Aguilar de
la Frontera donde ayer 19 de enero el Ayuntamiento derribó una cruz por
considerarla franquista y porque dificultaba la visibilidad del convento de las
Carmelitas Descalzas.
“Hay quienes piensan que los
sentimientos religiosos no cuentan. Y sí que cuentan”, expresó Mons Fernández.
El Obispo de Córdoba destacó que
“el pueblo andaluz es un pueblo religioso” y puso como ejemplo el hecho de que
la Misa de los domingos a las 9:30 de la mañana, retransmitida por Canal Sur,
tuviera más audiencia que otros muchos programas.
“Ahí están los sentimientos
religiosos”, insistió, “por eso, que nadie los toque. O si los toca, que se
atenga a las consecuencias. Los cristianos no somos violentos, pero tomamos
nota. Cuando lleguen las próximas elecciones tendremos en cuenta si han
respetado nuestros sentimientos religiosos o no. ¡Ojo! Que eso queda ahí”.
Como respuesta, la alcaldesa de Aguilar
de la Frontera, Carmen Flores, de Izquierda Unida, acusó al Obispo de
intrusismo en el ayuntamiento: “Veo intrusismo en el señor Obispo de Córdoba
cuando viene a este pueblo con amenazas para interferir en la institución que
represento, aprovechando además un medio como es la televisión pública andaluza
que es la televisión de todos los andaluces”.
Para Flores, el Obispo perdió
“con esa actitud toda autoridad porque no representa el sentir de todos los
feligreses de este pueblo”.
“Este señor”, acusó en referencia
al Obispo, “que lanza amenazas como si fuera dueño del voto y de la decisión de
sus feligreses, que me aparece un insulto a la democracia y a la misma
inteligencia. Aunque no me sorprende, porque en el poder que él representa no
existe esta democracia”.
Además, el secretario de
Organización de Izquierda Unida de la provincia de Córdoba, Sebastián Pérez,
aseguró que el Obispo de Córdoba defiende “posiciones reaccionarias y
antidemocráticas”.
Derribo de la Cruz del Llanito
Ayer, martes 19 de enero,
operarios del Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera derribaron con un martillo
hidráulico la conocida como Cruz de los Llanitos, junto al convento de las
Descalzas.
Los operarios, tras cortar la
cruz por la base, se la llevaron en un camión. Según el ayuntamiento, la
destrucción de la cruz se debe a su vínculo con el franquismo.
Sin embargo, la misma alcaldesa,
Carmen Flores, reconoció que, tras consultar con la Delegación de Cultura de la
Junta de Andalucía, se concluyó que la cruz no estaba sujeta a la Ley de
Memoria Histórica, que establece la obligación de eliminar símbolos franquistas
en las calles.
En cualquier caso, la alcaldesa
afirmó que derribaron igualmente la cruz “porque está entorpeciendo la
visibilidad de un monumento histórico catalogado como Bien de Interés Cultural
(BIC)”, el convento de las Descalzas.
El asunto incluso ha llegado a
dependencias judiciales. La Asociación Española de Abogados Cristianos presentó
una querella ante el Juzgado de Instrucción de Córdoba contra la alcaldesa por
“delitos de prevaricación con el agravante de discriminación y daños contra el
patrimonio” y piden “su inhabilitación para ejercer cargo público”.
Fuente: ACI Prensa