Mons. Mario Iceta, en su toma de posesión como arzobispo de Burgos |
La Iglesia establece que la
representación externa del oficio del obispo apunta a esta comprensión de lo
que significa servir como obispo. Objetos como la mitra y el báculo, así
como el anillo del obispo y la cruz pectoral, son símbolos externos pero
importantes al mismo tiempo.
Cuando un obispo es ordenado, la mitra es
bendecida por el obispo ordenante antes de la ceremonia y, en medio del rito de
ordenación, se coloca en la cabeza del obispo recién ordenado en silencio.
El báculo
parece el de un pastor para simbolizar su papel como “pastor de su
diócesis”. La ordenación de un obispo señala: “Toma este bastón como signo
de tu oficio pastoral: vele por todo el rebaño en el que el Espíritu Santo te
ha designado para pastorear la Iglesia de Dios”. Además, el báculo
simboliza la paternidad espiritual.
La cruz
pectoral y el anillo del obispo, que lleva en el dedo anular de su mano
derecha, son signos de su fidelidad a la Iglesia. Ambos se usan tanto
durante la Misa como fuera de ella, mientras que la mitra y el báculo se usan
solo durante la celebración de la Misa.
El sentido y
el simbolismo detrás de las herramientas de un obispo señalan la importancia de
su papel en la vida de la Iglesia y la relación espiritual que los obispos
están llamados a tener con los fieles de sus diócesis.