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Facebook | St. Therese of
the Child Jesus Catholic Church in Midvale |
La estatua de la Santa de Lisieux fue derribada de su pedestal frente al templo que lleva su nombre en la población de Midvale, en el Estado de Utah. Decapitada y dejada en el suelo por los vándalos, ya no llegó a su fiesta, que cada primero de octubre celebra esta parroquia que sirve en gran medida a los necesitados de la zona y a la población hispana.
Los hechos
ocurrieron el 14 de septiembre. Y el día 15, una de las casas propiedad de la
parroquia también fue ultrajada. Según el canal de televisión de la cadena Fox
en UTAH, KSTU, no obstante se haya dado, de inmediato, informe a la policía
local, no hay ninguna pista que pudiera sugerir quién o quiénes realizaron
estos actos.
“En
algún momento de anoche, nuestra estatua de Santa Teresa del Niño Jesús fuera
de la Iglesia principal fue rota y destrozada. Actualmente estamos en contacto
con la policía. Por favor, ore por la persona que hizo esto, para que se
acerque y obtenga la ayuda que necesita. Es una situación lamentable. Lo
mantendremos informado si obtenemos más información. Santa Teresa, ¡ruega por
nosotros!”, es el doloroso mensaje de la parroquia a los fieles.
De inmediato
se estableció un fondo de donación de reemplazo de la estatua que presidía el
atrio del templo. Cecilia López, directora de Educación Religiosa de la
parroquia dijo al canal de Fox que después de la forma como fue destruida la
estatua de Santa Teresita quienes –como ella lo ha hecho por más de dos
décadas– trabajan en el servicio a los fieles “ya no se sienten seguros”.
Y menos aún
tras de que la noche siguiente, la del 15 de septiembre, una propiedad
parroquial también fue víctima del vandalismo: “Nos apena informar que una de las casas en
nuestra propiedad parroquial fue asaltada anoche. Nos hemos puesto en contacto
con la policía y están iniciando una investigación. Estamos planeando tomar
nuevas medidas para mantener segura nuestra parroquia.”
Hay quienes han tomado el
camino de derribar estatuas católicas porque representan “la supremacía blanca”
en una sociedad cada día más
dividida y enfrentada por la causa del racismo. La Iglesia católica en Estados
Unidos ha tratado, por todos los medios, de alentar en contra de toda
discriminación racial, pero no ha tenido eco en las protestas generadas tras la
muerte por asfixia de George Floyd por un policía de Minneapolis.
Comenzaron
por Cristóbal Colón, han seguido con Isabel la Católica, con San Junípero Serra
y ahora le ha tocado a la pequeña Teresa, una de las santas más queridas por su
nobleza, su genio espiritual (investigado, incluso, por grandes filósofos como
Jean Guitton) y su dulzura de amor.
Lo que está pasando en Estados Unidos con
el catolicismo y sus figuras es a todas luces lamentable.
Jaime
Septién
Fuente:
Aleteia