Es
fundadora de las conocidas Hermanitas de los ancianos desamparados
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Dominio público |
Nació
Teresa de Jesús Jornet e Ibars el 9 enero 1843 en Aytona (Lérida), en el seno
de una familia de agricultores, profundamente cristianos; cursó los estudios de
Magisterio y ejerció su profesión de maestra nacional durante algún tiempo en
Argensola (Barcelona).
En
1868 ingresó en el monasterio de Clarisas de Briviesca (Burgos), del que tuvo
que salir poco después por motivos de salud (1870). Durante algunos años
recibió el influjo espiritual de un tío suyo, el P. Francisco de Jesús María y
José Palau y Quer, carmelita descalzo exclaustrado, celoso misionero, gran
contemplativo y apologista militante, creador de diversas instituciones de
enseñanza.
Durante algún tiempo, Teresa trabajó en las escuelas del P. Palau
sin ligarse a compromiso de vida religiosa, abandonando estas actividades poco
después (1872), fallecido el P. Palau.
Circunstancias
providenciales decidieron definitivamente su vida, en el mismo a. 1872; en
Barbastro (Huesca) entró en relación casual con un celoso sacerdote, D. Pedro
Llacera, que le dio a conocer los planes de fundación en favor de la ancianidad
desvalida que por entonces inspiraban la actividad de otro ilustre sacerdote,
D. Saturnino López Novoa, chantre de la Catedral de Huesca; Teresa vio abierto
el camino de su vida y se ofreció inmediatamente a ser colaboradora en tal
empresa caritativa, uniéndose a las primeras aspirantes del nuevo Instituto
fundado en Barbastro el 3 octubre 1872: pocos días después fue nombrada con
carácter provisional superiora de aquel grupo por el Vicario capitular de la
diócesis. Es fundadora de las conocidas Hermanitas de los ancianos
desamparados.
Trasladada
la Fundación a Valencia, Teresa fue confirmada en su cargo de directora general
por el arzobispo Mons. Mariano Barrio Fernández (10 mayo 1875). Emitió la
primera profesión el 29 noviembre 1874, pronunciando los votos perpetuos el 8
diciembre 1877.
El
arzobispo de Valencia Mons. Antolín Monescillo (31 enero 1878) renovó el
nombramiento de directora general. En 1887 fue elegida Superiora general del
Instituto, de acuerdo con las Constituciones aprobadas por la Santa Sede, por
un periodo de nueve años, siendo postulada para continuar en el cargo terminado
este periodo, confirmándola en tal designación la Santa Sede (14 julio 1896)
para otro periodo de nueve años que no pudo terminar.
Murió
santamente en Liria (Valencia) el 26 agosto 1897, dejando 103 Casas-Asilos de
su Congregación en plena actividad en España y América. Había recibido en la
Congregación a 1.260 hermanitas, de las cuales muchas se le habían anticipado
en la muerte.
Sus
restos mortales fueron trasladados a Valencia, a la Casa Madre de la
Congregación, y son objeto de fervoroso culto. Fue beatificada por Pío XII el
27 abril 1958 y canonizada el 27 enero 1974 por Pablo VI, que con tal motivo pronunció
una homilía exaltando el valor de su santidad y de su vocación en favor de los
ancianos desvalidos. Se celebra su fiesta el 26 de agosto.
Fuente: ACI