El tiempo es oro
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| Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
¡Qué sabiduría
tan impresionante ha escondido el Señor en la naturaleza! Contemplándola, es
muy sencillo intuir la pedagogía que Él mismo utiliza con nosotros.
Ayer mismo salí
al jardín para mi caminata. Me entraron muchísimas ganas de merendar algún
higo, así que me acerqué a buscar entre sus ramas… ¡pero nada! A estos higos
todavía les queda tiempo para madurar.
Continué mi
camino, dándome cuenta de que todo en esta vida es como los frutos de los
árboles: no crecen de un día para otro, no maduran inmediatamente, sino que la
naturaleza tiene sus plazos.
Últimamente me
estoy dando cuenta de lo importante que está siendo en mi vida contar con el
“largo plazo”: darme la oportunidad de no tener que resolverlo todo hoy, sino
ir dando a cada cosa su tiempo y dejar que, día a día, el Señor vaya madurando
un poco más mis frutos.
Mientras
continuaba caminando, decidí acercarme hasta el moral, donde sabía que
encontraría moras maduras. Y, efectivamente, allí estaban. Es un árbol tan
fructífero, que da para todo el que quiera coger, y aun así sus ramas siguen
repletas de moras buenísimas.
Pude ver
entonces que el Señor me expresaba que, en nuestra vida, mientras unas cosas
van madurando, otras, en cambio, van dando buenos frutos, disponibles para
nosotros y para los demás.
Él nos invita a
tener un alma grande, magnánima, con la certeza de la grandeza a la que nos
llama, y, a la vez, con la sencillez de corazón que nos recuerda que somos
pequeños y que es Él quien lo va a realizar.
Lo más
importante por nuestra parte es que confiemos en Él, pues al poner todo lo
nuestro en sus manos, Él lo conduce hacia su madurez. Así, nosotros vamos dando
pequeños pasos cada día y, casi sin que se note, Él va haciendo madurar todas
las cosas.
Hoy, el reto
del amor es dar a cada cosa su tiempo adecuado. ¡El tiempo es un regalo
maravilloso del Señor! Aprovecha cada instante que el Señor te regala.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
23 agosto 2025
Fuente: Dominicas de Lerma
