El
diario católico oficial de los obispos italianos, Avvenire, informó que en un
mes y medio, 100 sacerdotes católicos fallecieron a causa del coronavirus
COVID-19 en el país; y que de estos, cuatro perdieron la vida durante la Semana
Santa
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Imagen referencial / Crédito: Pixabay |
“Con
los cuatro sacerdotes expirados hasta el momento durante la Semana Santa, el
total ahora es de cien sacerdotes y religiosos diocesanos que hacían servicio
pastoral en parroquias, a lo que debe agregarse la lista aún más larga (y todo
lo que debe recabarse) de personas y monjas consagradas”, indica la publicación
de Avvenire del viernes 10 de abril.
El
centésimo sacerdote que perdió la vida por COVID-19 pertenece a la Diócesis de
Pesaro. Se trata del P. Marcello Balducci, 61 años.
“Enfermo
desde hace algún tiempo, pero aún activo en la Catedral, donde prestó atención
pastoral. Durante mucho tiempo había editado el comentario sobre el Evangelio
en el semanario diocesano ‘Il Nuovo Amico’”, recuerda Avvenire.
También
se informa que la Diócesis de Bérgamo, la más afectada por el coronavirus,
perdió 25 sacerdotes desde el inicio de la pandemia: “El último hasta ahora en
orden de tiempo es el P. Luigi Rossoni, de 75 años”, indica el medio.
A
lo largo de la nota informativa, Avvenire hace un recuento de los fallecidos,
exponiendo sus nombres, edad y algunos datos sobre su vida pastoral. Además,
resaltó cinco rasgos que tenían en común.
El
primer rasgo es “la popularidad de nuestro clero”, porque “la mayoría de
los sacerdotes murieron infectarse por permanecer entre la gente en lugar de
pensar en salvarse, mientras que otros pocos estaban en casas de reposo”.
El
segundo rasgo es la “ubicuidad” de la “presencia de comunidades en distritos de
la ciudad, pero también en pueblos pequeños donde el sacerdote es el custodio
de la memoria compartida, un participante en el paso del testimonio y los
valores entre generaciones”.
El
tercero es la “lealtad a un lugar, a menudo durante décadas: Hay párrocos
que han permanecido en una comunidad durante casi 40 años”.
Otro
rasgo es “la humildad de un estilo de servicio en la ocultación más
absoluta, hasta la muerte en soledad”.
Finalmente,
Avvenire dice que el último rasgo es la “preciosidad de presenciar que las
personas los descubren como indispensables, especialmente cuando la distancia
forzada, o la muerte, las priva de una persona que siempre es querida,
cercana”.
Para
ver la lista completa de sacerdotes fallecidos ingrese al artículo en
italiano AQUÍ.
Fuente:
ACI Prensa