HOY EL RETO DEL AMOR ES IR A UNA EUCARISTÍA Y PEDIRLE A JESÚS QUE TE REGALE VIVIRLA

Lo esencial

Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

Ayer por la tarde, junto con Joane, empecé a mirar todos los dibujos de Comunión y Confirmación que han llegado. Me impresionaba mucho la cantidad de dibujos; hasta la cartera, cuando los trae, nos dice: “¡Pero si mandan de toda España!”.

Son muchos y muy variados, pero todos tienen dos cosas en común. Por un lado, la creatividad por expresar qué es la Comunión o la Confirmación: les hay pintados con rotuladores, con ceras, mezclando tela, acuarelas, plumillas... papeles grandes, más pequeños, uniendo varios folios... pero en todos Jesús es el centro.

Y, por otro lado, me ha impresionado cómo cada niño o joven escribe por qué quiere que recemos, cómo abren su corazón y nos manifiestan lo que les da alegría o les hace sufrir.

A la vez, muchos de los dibujos vienen acompañados por una carta de los padres o catequistas, pidiendo y agradeciendo que oremos por ellos. Es impresionante el amor que desprende todo este trabajo. Veía cómo solo el amor es capaz de vivir con esta alegría el encuentro que son estos dos sacramentos.

Al ver a otros ilusionados, se te contagia esta fe; ver cómo estos pequeños y jóvenes ponen que Jesús es todo para ellos, que quieren que viva en su corazón, que quieren que Jesús pase por su vida... enciende mi fe, y miro la Eucaristía con más cariño.

Durante mucho tiempo, yo no entendía la Eucaristía. Sí, la había estudiado, sabía lo que era... pero no pasaba de mi cabeza al corazón. Acudía a ella porque sabía que en ella estaba la vida y Jesús mismo.

Llegó un día en que Él me regalo vivirla, no tanto entenderla, sino gozar con ella, y ahora la Eucaristía es el lugar donde más veo y vivo al Señor. Entiendo esas palabras de Jesús, que nos pide que perseveremos. Y, es verdad, cuando intuyas un gran misterio, sigue tras él hasta que se te revele.

Hoy el reto del amor es ir a una Eucaristía y pedirle a Jesús que te regale el don de poder vivirla, que te introduzca en ella. Porque a la Eucaristía no vamos, nos lleva Jesús. Pídele descubrir la vida que hay en ella.

VIVE DE CRISTO

Fuente: Dominicas de Lerma