La misiva inédita al interno de los documentos presentes en
los archivos del Vaticano, abiertos el 2 de marzo de 2020, sobre el
pontificado Pío XII (1876-1958)
“La amabilidad mostrada en esa ocasión, que
supera toda imaginación, me ha dado desde entonces esperanza en muchas horas
oscuras”, se lee en una carta escrita en alemán datada, 4 de
julio de 1944, en la que Margarethe Bach, hija del Rabino de Viena, agradeció a
Pío XII (1876-1958) por la ayuda recibida y en la que dice que en las próximas
fiestas hebraicas rezará, junto con su padre, por el líder católico.
¿Por qué la hija del rabino de Viena habla
de “horas oscuras”? Cabe
mencionar que hasta 1938, cuando se produjo la anexión de Austria por la
Alemania nazi, vivían en Viena casi 200.000 judíos, es decir un 10 % de la
población de la capital. 130.000 lograron huir a tiempo de los nazis, mientras
que el resto fueron enviados a los campos de concentración y de exterminio,
donde la mayoría murieron, hasta el final de la Segunda Guerra Mundial en la
primavera de 1945.
4
de julio de 1944
Su Santidad,
Con la más profunda reverencia me acerco al
trono de Su Santidad, para dar expresión de los más profundos sentimientos de
mi alma.
Soy aquella Margaretha Bach, hija del
rabino vienés, que tuvo el honor de presentar la Biblia ante Su Eminencia el
Cardenal Sibilia y que luego tuvo el honor de ser recibida en audiencia privada
por Su Santidad el 4 de junio de 1938.
La amabilidad mostrada en esta ocasión, que
supera toda imaginación, me ha dado desde entonces esperanza en muchas horas
oscuras.
La misiva
es uno de los tantos documentos de agradecimiento al papa, esta vez de un líder
judío de una ciudad europea bajo asedio nazi y con una nutrida comunidad judía
perseguida.
En la Arquidiócesis
de Viena, existen también documentos que muestran cómo Pío XII
envió dinero para apoyar a la comunidad judía en la capital austriaca y
promover las acciones del Vaticano para obtener visas para que muchos judíos
viajaran a Sudamérica.
De hecho, en
los archivos vaticanos apenas abiertos por voluntad del papa Francisco y a exactamente
81 años después de la elección al Solio de Pedro de Eugenio Pacelli en 1939, hay
documentos sobre personas escondidas dentro de los muros del Vaticano por
algunas semanas para luego huir de Europa con destino a América Latina y otras
destinaciones más seguras.
Esconder la
persona, planear el viaje y realizar las conexiones fue una operación hecha
desde el organigrama más alto de la Santa Sede, hasta llegar a Pío XII.
Pacelli, como Obispo de Roma, realizó varias operaciones en Italia a favor de
la comunidad judía. Cabe citar un dato significativo presente en los libros: el 80% de
los judíos italianos ha sobrevivido al exterminio, mientras el 80% de los
judíos fuera de Italia terminaron asesinados.
Además,
existen cartas en las cuales se habla del envío de dinero por parte del papa
Eugenio Pacelli para ayudar a los judíos de Viena
(Austria), Tolosa (Francia) y otros lugares de Europa.
En el mensaje de radio de la Navidad de
1942, Pío
XII advirtió sobre la situación de “cientos de miles de
personas que, sin culpa propia, a veces solo por razones de nacionalidad o
raza, se ven destinadas a la muerte o al exterminio progresivo”.
Sus críticos,
aseguran que el papa mantuvo un silencio cómplice ante los horrores del nazismo
y de Hitler e incluso – sostienen – que no hizo nada para poner fin al arresto
de los judíos romanos el 16 de octubre de 1943.
Sin embargo,
el papa alemán, Benedicto XVI, quien
ayudó a abrir los archivos principales, ha citado los “numerosos y unánimes
testimonios de gratitud” dirigidos a Pío XII al final
de la guerra y en el momento de su muerte, destacando los que provenían de las
más altas autoridades del mundo judío, como Golda Meir, Ex Primer
ministro de Israel: “Cuando el martirio más terrible sucedió a nuestro pueblo,
durante los diez años de terror nazi, la voz del Pontífice se elevó a favor de
las víctimas”.
La carta
de la hija del rabino de Viena a Pío XII, sería “una aguja en un pajar”, si
no fuera por el trabajo de 14 años de los archiveros pontificios, pues los
documentos sobre el pontificado de Pío XII (1939-1958) marcan un período
decisivo en la historia del siglo XX, desde la Segunda Guerra Mundial hasta la
Guerra Fría, un período de veinte años.
Para dar una idea de la inmensidad
de la documentación puesta a disposición por el Vaticano,
los expertos
podrán analizar; 73 archivos de representaciones pontificias, 15 series de la
Secretaría de Estado, 21 fondos de Congregaciones Romanas y de oficinas
curiales y palatinas, 3 del Estado de la Ciudad del Vaticano y otros 8 fondos
estarán disponibles para su consulta en los Archivos Vaticanos. En total, por
lo tanto, 120 fondos y series, para un
conjunto de alrededor de 20.000 unidades de archivo.
Sólo una de
estas series, sin duda la más grande, la de los Asuntos Generales de la
Secretaría de Estado, incluye casi 5.000 cajas que
han sido reordenadas, numeradas y descritas por un grupo de 15 archiveros que
han elaborado un inventario de unas 15.000
páginas, que pueden ser consultadas digitalmente, reflejando veinte años de
la vida de la Iglesia y la sociedad, entre ellos, documentos inéditos como la
carta de agradecimiento de la hija del rabino de Viena.
Ary Waldir Ramos Díaz
Fuente: Aleteia