Es un tiempo ideal para visitar ancianos o atender personas enfermas
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El verano, por
su clima y ritmo tan particular, abre muchas oportunidades para vivir
la caridad más profundamente.
Basadas en las
obras de misericordia, te ofrecemos siete ideas interesantes y
generosas para aplicar estas vacaciones:
1. Dar agua
al sediento (literal y espiritual)
Una obra de
caridad muy necesaria podría ser repartir, literalmente, botellas de
agua fría a personas sin hogar, a trabajadores de la calle o a peregrinos.
Espiritualmente
podrías ofrecer una palabra de consuelo o evangelización en momentos de
calor físico y existencial.
2. Recibir
al forastero o al peregrino
Ofrece
hospedaje temporal a personas que van en camino o que no pueden
disfrutar de un lugar bonito para veranear, participa en albergues para
peregrinos (por ejemplo, del Camino de Santiago), o ayudar a personas
inmigrantes.
También puedes
apoyar campamentos misioneros o retiros para jóvenes en vacaciones.
3. Acompañar
ancianos solos o enfermos
Muchos mayores
se quedan sin visitas en verano. Ve a verlos, llévales alimentos
frescos o invítalos a pasar tiempo fuera (una misa, paseo, helado).
También
puedes llevar la comunión a los enfermos, si estás autorizado para ello.
4. Cuidar la
creación
En verano, los
católicos entramos en contacto con la creación de una manera más intensa que
durante el resto del año, por eso puede ser útil organizar limpiezas
comunitarias, sembrar árboles, evitar el desperdicio de agua y comida.
5. Apoyar
actividades pastorales para niños y jóvenes
Verano es un
buen momento para ser voluntario en escuelitas de verano católicas,
colonias urbanas, campamentos cristianos o en misiones rurales.
Dar
catequesis, hacer juegos con un sentido espiritual o simplemente
acompañar.
6. Ofrece tu
tiempo para reparaciones o mejoras en templos o casas
Aprovecha el
buen clima para pintar, reparar, limpiar capillas rurales, cementerios
olvidados o casas de ancianos.
Muchos grupos
parroquiales hacen jornadas de trabajo manual como oración activa.
7. Reza y
ofrece pequeños sacrificios por quienes no se van de vacaciones
Ofrece
pequeños sacrificios veraniegos (no al aire acondicionado, ayuno
voluntario...) por quienes no pueden irse de vacaciones: como campesinos,
misioneros, soldados o los enfermos.
Organiza
horas santas o vigilias por estas intenciones.
Fuente: ReligiónenLibertad