1º Domingo Cuaresma (Ciclo A)
MONICIÓN DE ENTRADA
Buenos
días, hermanos, sed bienvenidos a la celebración de la Eucaristía.
Hoy
celebramos el primer domingo de cuaresma y con esta celebración nos
introducimos de lleno en el itinerario que nos conduce hacia la noche de Pascua.
Así
es, durante cuarenta días, unidos a la Iglesia universal, vamos a prepararnos
para celebrar con gozo la victoria pascual de Jesús, Resucitado: unidos a Él,
su victoria será nuestra victoria. Pero para que esto ocurra, es necesario que
nos convirtamos a su amor y venzamos con su gracia las tentaciones que nos
amenazan.
Dispongamos
a celebrar con provecho esta Eucaristía.
MONICIÓN A LAS LECTURAS
A
veces los cristianos pensamos que la vida de fe es un remanso de paz: sin
problemas, sin dificultades, con una red de seguridad para los imprevistos…
Nada más lejos de la realidad, la vida de fe es un verdadero combate por
mantenernos en el seguimiento de Cristo, nuestro Maestro y Señor.
¿Seremos
capaces de salir de nuestras comodidades, vencer nuestras tentaciones y
mantenernos firmes en el cumplimiento de la voluntad de Dios?
Hoy
las lecturas nos invitan a ello y nos anuncian que el propio Jesús ya ha vencido
nuestras luchas. Escuchémoslas con atención.
ORACIÓN DE LOS FIELES
A
cada suplica respondemos: ¡Oh, Señor, escucha y ten piedad!
- Por
todos los que formamos la Iglesia, para que en este tiempo de Cuaresma
aprovechemos la gracia que Dios nos ofrece y demos frutos de conversión. OREMOS.
- Por
los políticos de nuestro país, para que olvidándose de sus intereses partidistas
se pongan al servicio del bien común. OREMOS.
- Por
los que viven bajo la esclavitud del pecado, para que en este tiempo de gracia
se sientan liberados de las ataduras del mal y se vuelvan al amor de Dios. OREMOS.
-
Por los trabajadores desempleados y sus familias, para que las condiciones
sociales y laborales les permitan encontrar un trabajo digno. OREMOS.
-
Por los que celebramos esta Eucaristía, para que en este itinerario cuaresmal
que se abre delante de nosotros busquemos realizar la voluntad de Dios en
nuestras vidas. OREMOS.
ORACIÓN FINAL
Señor,
Jesús, Hijo del Padre,
un
año más tu Iglesia nos convoca
a
caminar hacia tu Pascua;
un
año más abre ante nosotros
un
tiempo de gracia y conversión.
¡Cuánto
necesitamos convertirnos a ti, Señor!
Algo
en nosotros nos lleva a desobedecerte
y a
ser indiferentes a nuestros hermanos…
El
poder del pecado domina nuestras vidas.
Hazte
fuerte en nosotros, Jesús,
ayúdanos
en la lucha contra toda tentación;
y
si caemos en alguna de ellas,
revélanos
la luz de tu rostro,
esa
que refleja la misericordia del Padre
y
nos sana en lo profundo del corazón.
Te
damos gracias, ¡Oh, buen Jesús!,
porque
confías en nuestra conversión,
porque
esperas que en este tiempo de cuaresma
nos
volveremos hacia Ti
y
nos entregaremos al poder de tu gracia.
Señor,
cógenos de la mano
y,
en el camino de la Pascua,
no
permitas que nos separemos de tu amor.