Conoce
la escritura de Cristo
Hola,
buenos días, hoy Sor Amada nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
En
todos los monasterios, y también el mío, se lee durante la comida y la cena.
Nosotras leemos los discursos del Papa, algunas noticias de la Iglesia en el
mundo, alguna revista de nuestros hermanos dominicos o de las monjas.
Cada
semana lee una monja y, a mitad de la comida, alguna rapidilla que acaba
pronto, va a sustituirla para que la hermana que ha estado leyendo pueda comer.
Pues
bien, yo suelo sustituir con frecuencia, y me suele ocurrir (parece que de
manera especial) que me salgan nombres o lugares escritos en inglés, francés u
otro idioma que yo no sé leer; entonces lo pronuncio medio en castellano o un
poco inventado.
Hay
varias hermanas que saben algo de inglés, pero sobre todo una, que fue
profesora de inglés, y se ríe (“Pero, ¿cómo te arreglas para que siempre te
salgan a ti estos nombres?”), a veces me ayuda y por lo bajito me apunta, yo
encantada de aprender.
También
Cristo a veces nos pone palabras que no sabemos leer y, ¿en qué idioma? En el
suyo, en el de su Padre del cielo.
Un
amigo que, ante un problema doloroso, nos da la espalda. Unas oposiciones que
hemos preparado con esmero e ilusión y luego no hemos aprobado. Un puesto de
trabajo donde cada día es difícil la convivencia con los compañeros. Una
enfermedad que frustra todos nuestros planes...
Son
palabras escritas por Cristo y que muchas veces no sabemos leer con nuestros
ojos humanos, o sea, las pronunciamos “en castellano mal leído”.
Déjate
entonces enseñar por otro que sepa leerlo porque es una persona espiritual, y
verás cuánta paz invade tu corazón.
Hoy
el reto del amor es aprender a leer todo en el lenguaje de Cristo, de su Padre
del cielo, desde que te levantas hasta el final del día.
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma