El sacerdote llegó a ser expulsado por la acusación (falsa) de organizar
orgías y abusos sexuales
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| Antonio Molina (Reprodução) |
Isaí Ernesto
Mendoza, de 36 años, uno de los acusadores de abuso sexual contra un sacerdote
en El Salvador, se retractó este último día 8 de octubre, ante un tribunal del
país, admitiendo:
“Todo lo que
dije es falso. Quiero pedir disculpas públicas por las declaraciones que hice
falsamente ante el arzobispado”.
El sacerdote
acusado, Antonio Molina, fue expulsado del estado clerical por el Vaticano.
Isaí Mendoza le
había acusado a la Arquidiócesis de San Salvador por supuestas orgías y por
haber abusado de él cuando era adolescente, época en que habría sido monaguillo
en la parroquia del sacerdote. El proceso estuvo lleno de
contradicciones, entre ellas incluso la duda sobre si el joven llegó a vivir o
no en el municipio de Panchimalco, escenario de los supuestos abusos.
La Congregación
para la Doctrina de la Fe decidió expulsar al sacerdote del estado clerical, lo
que le fue comunicado por monseñor José Luis Escobar Alas, arzobispo de San
Salvador, como una “sanción inapelable”.
Dos hermanas
gemelas también denunciaron a Antonio Molina por haberlas supuestamente
acariciado de modo lascivo, pero ellas también se retractaron ante la justicia.
Al diario
salvadoreño La Prensa Gráfica,
Molina declaró que se siente
“¡Me siento
como desde el inicio, pues, inocente. Contento también, no puedo mentir que me
siento satisfecho. Doy gracias a Dios que terminó toda esta historia. Todavía
no sé qué viene pero ya lo afrontaré con mayor paciencia y serenidad. Lo que sí
creo que vale la pena es que sepas que yo no tengo odio, ni rencor, ni deseos
de venganza con nadie”.
Al canal de
televisión TN 21, Molina habló de la posibilidad de volver al sacerdocio:
“No puedo
exigir nada. El Santo Padre, el Papa, creo que si fuera debidamente informado
por monseñor José Luis Escobar Alas o también por el señor cardenal, que es mi
gran amigo, Gregorio Rosa Chávez… Lo que el Papa decida, obedeceré, sin ninguna
pretensión”.
A su vez, la
Arquidiócesis de San Salvador divulgó un video en que monseñor Escobar Alas
explica la existencia de
“…dos
legislaciones diferentes e independientes: la legislación canónica de la
Iglesia y la legislación civil, criminal y del Estado. Nosotros, como diócesis,
solo escuchamos a las víctimas, recogemos su denuncia y la remitimos a la Santa
Sede. Y también escuchamos, está claro, al sacerdote que es denunciado. Además,
recogemos las declaraciones de los testigos, cuando existen. Pero el proceso
propiamente dicho es realizado por el Vaticano”.
El arzobispo
añadió que no sabe cuáles serán los efectos de las retractaciones ante la Santa
Sede, y reiteró que la decisión “no está en nuestras manos”.
Fuente:
Aleteia
