La confesión “es un encuentro transformador, de gracia que nos hace hombres nuevos”
Mons.
Munilla destacó la iniciativa "24 horas para el Señor” en donde muchas
personas se acercan a la confesión: “he podido tener experiencias concretas que
redescubrir el tesoro del sacramento de la misericordia”.
Aquí los 5 pasos para
una buena confesión.
1. Examen de conciencia
“Prepararse
para la confesión no tiene que ser distinto de hacer un rato de oración,
poniéndose en presencia de Dios y eso es hacer oración”, aseguró el Prelado
quien animó a “pedir luz al Espíritu Santo, para vernos con los ojos de Dios”.
En
ese sentido explicó que puede ser útil repasar los mandamientos de la ley de
Dios o los de la Santa Madre Iglesia para
ver en qué se ha pecado. “O a través de las bienaventuranzas, el repaso de los
pecados capitales, o con las virtudes teologales y morales”, afirmó.
2. Dolor de corazón
“El
segundo consejo es que la confesión vaya precedida por una acto de amor de
Dios, que es el acto de contrición. El amor y el dolor son la cara y cruz de
una misma moneda, una gran alegría porque Dios me perdona y una gran pena
porque no he sabido amarle como se merecía”.
El
Obispo de San Sebastián destaca que es “esencial el acto de contrición” que va
unido al “deseo de confesar nuestros pecados”.
3. Propósito de enmienda
“Está
muy ligado a la contrición y se trata de ver qué pasos tengo que dar para que
mi arrepentimiento sea proactivo y sincero”, explica.
Además
habla también de hacer un “ejercicio de discernimiento” para ver qué se podría
hacer para vencer cuando seamos tentados.
“Es
un juicio de prudencia para ver cómo situarnos ante la tentación. A la
tentación hay que vencerla respondiéndole desde el primer segundo, que no
crezca, que no se haga más fuerte”, insiste.
Además
destaca que “con el demonio no se dialoga, porque siempre se sale perdiendo”.
4. Confesar los
pecados al sacerdote
El
Obispo de San Sebastián recordó la importancia de confesarse ante un sacerdote
porque durante el sacramento éste actúa ‘in persona Christi’, “pero también
representa a la Iglesia y a mis hermanos a los que has ofendido y que también
te perdonan”.
En
ese sentido ha subrayado que “la aplicación comunitaria de la absolución nos ha
hecho un mal tremendo” ya que se trataba de algo para casos extremos y cuyo uso
se generalizó.
5. Cumplir la penitencia
Mons.
Munilla recordando a San Francisco Javier y otros santos, subrayó la
importancia de que las penitencias sean pedagógicas y “sirvan para que el
pecador sea consciente del proceso de santificación que debe llevar su vida”.
También
animó a vivir la penitencia “desde su sentido medicinal, de curación”.
Animó
a que la confesión “sea un encuentro transformador, de gracia que nos hace
hombres nuevos” y recordó que “para un sacerdote este sacramento es exigente, pero
comparte con el corazón de cristo una alegría inmensa cuando es testigo de un
nuevo nacimiento”.
Por Blanca Ruiz
Fuente:
ACI