Canción de amor
Hola,
buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Cuando
toca limpieza, qué bueno es y cuánto ayuda escuchar un poco de música. Hay
tantos buenos autores de música cristiana... Ésta te ayuda a mantener la
presencia del Señor estés haciendo lo que estés haciendo. Como el otro día por
la tarde, cuando estaba recogiendo nuestra sala.
Después
llegamos a la oración personal y me entró la risa, porque no había quien me
quitase la última canción de la cabeza... Y tal era así, que al final aquello
me sorprendió. Porque, ¿a quién no le ha ocurrido esto de escuchar una canción
y luego pasarse el día entero tarareándola?
Y,
al pensarlo, me daba cuenta de que, por lo general, nadie coge la letra de una
canción para aprendérsela, sino que, simplemente, de escucharla una y otra vez,
se le queda...
Pues
del mismo modo el Señor tiene una Palabra para ti: “Te Amo”. Y su Palabra es
eterna: con decirla una vez, dura siempre; pero nos la repite y actualiza cada
día de mil maneras, para que nosotros no sólo la podamos escuchar una y otra
vez, sino además, para que se nos quede dentro, nos la podamos creer y se haga
nuestra.
Solo
desde ahí, solo desde esta experiencia, cuando hacemos nuestro ese Amor,
entonces lo podemos dar, lo podemos entregar a los demás, como una canción de
otro Autor cantada con nuestra voz, o un gesto con nuestras manos, pero cuya
fuente solo es Cristo. Él es la Fuente de la Gracia, la Fuente donde reside
todo lo que necesitamos para darnos del todo a los demás.
Hoy
el reto del amor es decir “te quiero” al menos a tres personas. El que se sabe
amado, el que ha experimentado este Amor, ya no siente pudor al decir estas
palabras, porque en su corazón sabe bien lo importantes que son para vivir. Hoy
no dejes escapar una oportunidad de entregarte por el bien de los demás, para
que, no solo con palabras, sino también con hechos, experimenten una y otra vez
cómo les quieres. Cristo te hará redescubrir que la felicidad está en “dar
gratis lo que has recibido gratis”.
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma