Ella
bendice el camino de cada hombre y cada mujer en este año que comienza
A
la hora del rezo mariano del Ángelus, en el primer día del año 2019, el Santo
Padre expresó sus mejores deseos para toda la humanidad instando a que la
política esté al servicio de la Paz en el mundo y recordando especialmente la
figura de la Virgen María, "quien sostiene en brazos al Niño Jesús y nos
muestra el rostro del Salvador del mundo".
El
martes 1 de enero de 2019, tras presidir la primera misa del año en la que se
celebra de modo especial a la Santa Madre de Dios, el Papa Francisco rezó
la oración mariana del Ángelus deseando a todos los fieles y peregrinos
reunidos en la Plaza de San Pedro un feliz año nuevo.
Asimismo,
el Santo Padre destacó el papel fundamental de la Virgen María en la historia
de la salvación humana, e instó a "fijar los ojos en ella y en el Niño
Jesús que sostiene en brazos", mostrándonos así al Salvador del mundo:
"ella bendice el camino de cada hombre y cada mujer en este año que
comienza, "que será precisamente bueno en la medida en la que cada uno
acoja la bondad de Dios que Jesús vino a traer al mundo", añadió.
Dios bendiga a la
humanidad en este nuevo año
En
este contexto, el Pontífice señaló que es la bendición de Dios "la que da
sustancia a todos los buenos deseos que se intercambian en estos días".
Y
en cuanto a la liturgia del día, el Obispo de Roma recordó la antigua bendición
con la que los sacerdotes israelitas bendecían al pueblo: "Que el Señor te
bendiga y te guarde. Que el Señor haga brillar su rostro y te dé gracia. Que el
Señor te muestre su rostro y te conceda paz"(Nm 6,24-26); unas palabras
que cobran un profundo significado teniendo en cuenta que según las Escrituras,
"el rostro de Dios es inaccesible para el hombre: nadie puede ver a Dios y
seguir vivo".
María nos muestra al
Salvador del mundo
"Esto
expresa la trascendencia de Dios, la grandeza infinita de su gloria. Pero la
gloria de Dios es todo Amor, y por lo tanto, mientras permanece
inaccesible, como un Sol que no se puede ver, irradia su gracia sobre cada
criatura y, de manera especial, sobre los hombres y las mujeres en quienes más
se refleja", aseveró Francisco.
Por
otra parte, en alusión a la solemnidad de la Virgen María, el Sucesor de Pedro
hizo hincapié en la cita bíblica de la Carta de San Pablo a los Gálatas 4, 4:
«cuando llegó la plenitud del tiempo, Dios se reveló mediante el rostro de un
hombre, Jesús, nacido de mujer».
La buena política está al
servicio de la Paz
«Aquí
volvemos al ícono de la fiesta de hoy, desde donde comenzamos: la imagen de la
Santa Madre de Dios, que nos muestra al Hijo, a Jesucristo, al Salvador del
mundo. Él es la bendición para cada persona y para toda la familia humana. Él
es la fuente de la gracia, la misericordia y la paz», explicó el Pontífice
subrayando que por eso el santo Papa Pablo VI quiso que el primero de enero
fuera el Día Mundial de la Paz; fecha que se celebra desde hace 52 años y que
en esta edición lleva como tema: "La buena política está al servicio de la
paz".
"No
pensemos que la política está reservada sólo a los gobernantes: todos somos responsables
de la vida de la ciudad, del bien común; y la política también es buena en la
medida en que cada uno hace su parte al servicio de la paz. Que la Santa Madre
de Dios nos ayude en este compromiso diario", concluyó Francisco.
Sofía
Lobos - Ciudad del Vaticano
Vatican
News