Conoce
el significado de algunos símbolos de Navidad: pesebre, vela, regalos, árbol de
navidad, estrella...
Pesebre
La
palabra viene del hebreo y significa comedero, establo. A final del siglo II ya
existían representaciones del pesebre. Al principio se pintaban en las
catacumbas de Roma.
Buey y Burro
Esta
representación que nos llega de los escritos apócrifos (obra cuya autenticidad
no fue probada), es una bella leyenda de los primeros tiempos del cristianismo.
Ninguno de los textos del Evangelio hablan de la presencia de estos animales.
Sería una reminiscencia del texto del profeta Habacuc, que dice que “el Mesías
se manifestará entre los animales”.
Un
bello texto del siglo VI, conocido como el Evangelio de pseudo-Mateos, describe
la escena del buey y el burro. Este evangelio apócrifo tuvo gran impacto en el
imaginario popular. Estos animales representan el calor de la creación que
quiere ver vivo todo lo que nace y debe vivir.
Ángeles cantores
Los
ángeles cantores anuncian una buena noticia: “Gloria en el cielo y paz en la
tierra a los hombres de buena voluntad”. Los ángeles, es decir, los mensajeros,
llegan del cielo para confirmar el nacimiento del Hijo de Dios. Los ángeles en
la tradición cristiana natalicia son representados con trazos infantiles, como
señal de inocencia y pureza.
Estrella
La
estrella tiene 4 puntas y una cola luminosa. Las 4 puntas representan las 4
direcciones de la tierra: norte, sur, este y oeste, de donde vienen los hombres
para adorar la gran luz que es el Hijo de Dios, además de recordar que Él vino
por todos.
Los tres reyes magos
El
Evangelio de Mateos es el único que relata la venida de los sabios de Oriente.
En el siglo V, Orígenes y San León Magno propusieron llamarlos reyes magos. En
el siglo VII obtuvieron nombres populares Baltazar (derivación de
Baal-Shur-Usur-Baal, que protege la vida del rey), Melchor y Gaspar. Ellos
llevan oro, incienso y mirra al niño rey, Dios y Salvador. En el siglo XV, se
les atribuyeron etnias: Melchor de raza blanca, Gaspar, amarillo y Baltazar, negro,
para simbolizar el conjunto de la humanidad que ve y conoce al Salvador.
Árbol de Navidad
La
tradición nació en la Edad Media, de base cristiana, y reúne dos símbolos
religiosos: la luz y la vida. Las piezas religiosas eran representadas con gran
éxito popular en las iglesias, haciendo siempre alusión al paraíso,
representado plásticamente por un árbol cargado de frutos. Este árbol del
paraíso quedó como uno de los símbolos de las fiestas de Navidad celebradas a
partir del siglo XI.
El árbol de navidad actual apareció en Alsacia en el siglo
XVI y en el siglo siguiente se propagó el hábito de iluminarlo con velas. En
1912, en Boston, Estados Unidos, se inauguró un árbol iluminado en una de las
plazas centrales de la ciudad, y eso se expandió por todo el planeta, incluso
en los países no cristianos. El árbol de navidad muestra que incluso en el invierno
más duro, el verde de sus ramas resiste y las manzanas siguen sabrosas y
comestibles incluso después de la llegada de la nueva y ruda estación con la
nieve y las constantes heladas. Las manzanas, hoy esferas rojas, atadas a las
ramas del árbol son distintas señales de vida. Muchos ponen sobre el árbol
frutos secos y cristalizados para mostrar el otro lado de la vida. Solamente a
partir del siglo XX, comenzamos a usar el árbol como símbolo de los vegetales
que jamás pierden sus hojas frente a la dureza del invierno del hemisferio
norte.
Velas
Encender
velas nos remite a la fiesta judía de Jánuca, que celebra la recuperación de la
ciudad de Jerusalén por los hermanos macabeos de manos de los griegos. En la
llama de la vela están presentes todas las fuerzas de la naturaleza. La vela
encendida es símbolo de individuación y nuestros años vividos. Muchas velas,
muchos años. Y un soplo puede apagarlas para que de nuevo podamos reencenderlas
al año siguiente. Para los cristianos, las velas simbolizan la fe y el amor
consumido en favor de la causa del Reino de Dios. Las velas son como vidas
entregadas para vivir.
Campanas natalicias
Los
renos llevan campanas de anuncio y convocatoria. Las campanas simbolizan el
respeto al llamado divino y evoca, cuando se encuentran colgando de las torres,
todo lo que está suspendido entre el cielo y la tierra y, por lo tanto, son el
punto de comunicación entre ambos.
Nieve
El
toque mágico de la Navidad viene con la blancura y el frío de la nieve en el
hemisferio norte que exige de las personas resguardo de las calles y pasar más
tiempo en sus casas.
Tarjetas, regalos y cena
de navidad
La
cena nos recuerda el acto de amor de Jesús. Recuerda también nuestro origen
judío en cuanto religión que celebra la fe alrededor de una mesa familiar.
Papá Noel
San
Nicolás, llamado Santa Claus, fue obispo de Mira, en Licia antigua, al suroeste
de Asia Menor, de la actual Turquía. Durante el siglo IV, este hombre de fuerte
fe fue transformado legendariamente en este papá universal y proveniente que
ofrece a los niños regalos, juguetes y cariño por parte de la tercera edad. El
actual Papa Noel, con ropa roja y saco a cuestas, nació en Estados Unidos a
mitad del siglo XIX, como un San Nicolás transformado en gnomo o duende y,
luego enseguida fue transformado en un simpático viejito. Él fue introducido en
Europa después de la Primera Guerra Mundial y se impuso poco a poco por la
presión comercial de aquellos que querían festejar la Navidad sin referencias
religiosas.
Editora
Cléofas
Fuente:
Aleteia