Una
bolsa con papeles...
Hola,
buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Justo
a la entrada de la iglesia tenemos un corcho en el que se van poniendo los
avisos importantes. Desde hace unos días, una bolsa está colgada, llena de
muchos papelitos de colores. Y es que, al pedir calendarios, hay gente que pide
oración por aquello que tiene en el corazón; otros mandan cartas, o hay quien
deja papeles en el torno.
La
bolsa está llena de peticiones de oración que vamos cogiendo al entrar cada día
al Rosario. Así, cada hermana se encarga de pedir por una intención de alguna
persona en concreto. Y es que nuestra vocación es de intercesión: con nuestra
oración hacemos de puente entre las personas y el Señor.
Interceder
es acercar a la persona por la que se ora al Señor. Es orar con la certeza de
que el Señor cumple sus promesas.
La Palabra nos indica: “Orad unos por otros” (St 5, 16). Jesús quiere que nos cuidemos unos a otros con la oración, no nos ha creado como seres solitarios. Así como un niño intercede por su hermano ante su padre sabiendo que va a ser escuchado y atendido, cuánto más tu Padre del Cielo, que te ama tanto, va a escuchar lo que tienes en el corazón y te va a conceder aquello que te va a hacer feliz.
La Palabra nos indica: “Orad unos por otros” (St 5, 16). Jesús quiere que nos cuidemos unos a otros con la oración, no nos ha creado como seres solitarios. Así como un niño intercede por su hermano ante su padre sabiendo que va a ser escuchado y atendido, cuánto más tu Padre del Cielo, que te ama tanto, va a escuchar lo que tienes en el corazón y te va a conceder aquello que te va a hacer feliz.
Hoy
el reto del amor es que intercedas con tu oración por esa persona que tienes en
el corazón o por quien te comparta hoy un problema. Acoge lo que están viviendo
en tu corazón y, si lo ves oportuno, dile “Voy a rezar por ti”.
VIVE
DE CRISTO
Enlace
para solicitar el calendario “VIVE DE CRISTO 2019”:
Fuente:
Dominicas de Lerma