PROFESORES DE RELIGIÓN ADVIERTEN A LA MINISTRA DE EDUCACIÓN QUE ACUDIRÁN A LA JUSTICIA ANTE CUALQUIER MEDIDA INCONSTITUCIONAL

Isabel Celaá ha manifestado que la Religión no puede tener valor académico y que creará otra asignatura obligatoria de valores éticos y cívicos

Isabel Celaá
Tras las declaraciones de la ministra de Educación Isabel Celaá, de sustituir la asignatura de Religión por otra obligatoria de valores éticos y cívicos, profesores de religión de colegios públicos se ofrecen a dialogar y negociar fórmulas consensuadas que permitan vivir “en desacuerdo” dentro de la normativa vigente y respetando el Estado de Derecho.


La Asociación profesional de profesores de religión de centros estatales de Andalucía (APPRECE) no ha visto con buenos ojos las declaraciones de la ministra de Educación el pasado domingo al diario El País. 

Isabel Celaá ha manifestado que no puede haber una “asignatura espejo como alternativa, porque eso significa que el derecho de unos se convierte en la obligación de otros. Los valores cívicos han de ser universales y, por lo tanto, todos los alumnos y alumnas han de cursarlos”.

Desde APPRECE afirman: “El Gobierno encontrará siempre a APPRECE dispuesta para dialogar y negociar fórmulas que nos permitan convivir en desacuerdo, pero esta asociación pondrá la condición de que los acuerdos de las fórmulas consensuadas estén dentro de la normativa vigente y respetando el Estado de Derecho”, señalan a Religión Confidencial.

Asignatura de religión evaluable

En este sentido, advierten que APPRECE “acudirá a la Justicia ante cualquier decisión política y administrativa que no se ajuste a derecho”.

Desde el sindicato de profesores de religión instan a la Ministra de Educación a que se lea sentencia del Tribunal Constitucional del 10 de abril de 2018, (que la asignatura de Religión sea evaluable) antes de expresar “opiniones personales, pues son contrarias a dicha sentencia y, por tanto, contra la Constitución que han prometido cumplir”.

En esta línea, opinan que no puede llamarse “demócrata quien no respeta la voluntad de un gran porcentaje de padres que eligen religión, quien impone una dictadura laica donde no se respeta la libertad de opción de los padres y obliga a estudiar una asignatura cuyo currículo ya se cubre con religión y su alternativa”.

Guerras de religión del siglo XIX

APPRECE ha celebrado su XVI Asamblea Autónoma en la Casa de Espiritualidad de Aguadulce (Almería) bajo el lema “Convivencia y Diversidad en Libertad”.

En esta Asamblea han formulado una serie de peticiones. Entre ellas, pide que se respete el primer Pacto Educativo, en toda la historia de la educación española, sobre las enseñanzas de Religión en la escuela pública, que quedó reflejado en los artículos 27 y 16 de nuestra Constitución Española del año 1978, superando así las “guerras de religión” del siglo XIX.

Por eso, aconsejan desde APPRECE, que “no se lancen más mensajes irresponsables contra las enseñanzas de Religión y de su Profesorado, que crean desasosiego y desconcierto entre la ciudadanía, provocando una alarma social innecesaria y contraproducente para la convivencia en paz y libertad entre creyentes y no creyentes”.

En relación a la asignatura de Religión en la Junta de Andalucía, confían que continúe siendo “contrapeso”, para que predomine en el Estado español, “la igualdad entre sus habitantes y sus territorios y, en el caso del actual estatuto jurídico de las enseñanzas de Religión y de su profesorado, se mantenga tal y como ha sido confirmado por la Sentencia del Tribunal Constitucional del pasado día 10 de abril”.

Confesiones religiosas

APPRECE ha optado por la defensa de los mismos horarios de las enseñanzas de Religión en toda España, porque así lo exige la Disposición Adicional Segunda de la LOE-LOMCE, para dar cumplimiento al Acuerdo sobre enseñanza entre el Estado Español y la Santa Sede de 1979 y los Convenios del Gobierno del Estado con las otras confesiones religiosas (evangélica, islámica y judía) firmados en el año 1992, “cuya interpretación, en caso de dudas, corresponde a sus correspondientes comisiones mixtas”.

Asimismo, consideran a la Consejería de Educación de Andalucía, “modélica en la aplicación de este marco legal, en los Bachilleratos, y en la forma de organizar cómo hay que solicitar en los centros educativos, la opción de las enseñanzas de Religión o sus alternativas académicas de educación en valores”.

Recuerdan que España es un estado aconfesional, que significa, en palabras del Tribunal Constitucional, que el Estado no puede enseñar Religión, ya que son “únicamente las Iglesias y no el Estado, las que pueden determinar el contenido de la enseñanza a impartir y los requisitos de las personas capacitadas para impartirla”, lo que no es impedimento para que toda la gestión laboral y de selección del profesorado, la ejerza la Administración Pública competente.

Fuente: ReligionConfidencial