En este
agosto y septiembre el Santo Padre viajará a cuatro países fuera de Italia
Mientras que España sigue
esperando su turno, a finales de agosto el Papa Francisco visita la católica
Irlanda y un mes después irá a los tres países bálticos: Lituania, Letonia y
Estonia.
A
pesar de ser viajes “relámpagos”, una vez más, los próximos viajes papales
serán muy significativos.
Llama
la atención que Francisco elija, además de la República de Irlanda, metas del
continente europeo con poblaciones en las que no hay mayoría de católicos, como
lo son Lituania, Letonia y Estonia.
Dublín
Si
bien la confirmación del viaje a Irlanda tardó en llegar, esta cita papal con
las familias del mundo fue desde el inicio casi segura. De este modo, Francisco
volará solo por dos días a la capital irlandesa para clausurar el Encuentro Mundial de las Familias en
el que participan numerosas familias de los cinco continentes quienes podrán
recordar al mundo la importancia de los valores de la familia contenidos en el
Evangelio.
El
comité local trabaja a marchas forzadas no solo en los aspectos logísticos del
congreso y de la clausura con el Santo Padre, sino también en una estrategia de
comunicación para evitar confrontaciones.
Cabe
recordar que recientemente en Irlanda se han promovido iniciativas y se han
aprobado leyes incompatibles con los valores cristianos, tal es el
caso de las las de en contra de la vida y las de las uniones civiles entre
personas del mismo sexo. Por lo que será interesante todo lo que el Papa diga
al respecto.
Países bálticos
Por
otro lado, Francisco visitará del 22 al 25 de septiembre a los tres países
bálticos: Lituania, Letonia y Estonia. Nuevamente, el viaje papal
tiene un programa muy intenso y
así, las comunidades locales vuelven a recibir un Pontífice tras la última que
realizó Juan Pablo II hace 25 años.
A
pesar de la cercanía geográfica y similitudes históricas, la composición de las
creencias en los países bálticos son muy diferentes entre si. En Lituania casi
el 80% de los habitantes son católicos; en Letonia casi el 90% se declaran
creyentes y la confesión cristiana más popular es la luterana seguida de la
católica; mientras que en Estonia solo el 30% de la población se dice creyente,
de los cuales la mitad son rusos - ortodoxos y la otra son luteranos.
Tras
recordar esto, se entiende el por qué uno de los objetivos principales de este
último viaje papal será el diálogo ecuménico. Una vez más y tras los
recientes encuentros entre cristianos en Ginebra y en Bari,
Francisco participará a relevantes iniciativas ecuménicas en Europa para
recordar que la unidad entre los cristianos no es una opción, sino
un objetivo por el que se debe rezar pero también actuar concretamente.
Fuente: ReligionConfidencial