Los fieles participaron
así de la 27° peregrinación de la Familia de Radio María bajo el lema “Polonia
es un amor resucitado”
Una
multitud de más de 100 mil fieles peregrinó al santuario mariano de Jasna Gora,
hogar de la Virgen de Czestochowa en Polonia, una querida advocación de San
Juan Pablo II.
Los
fieles participaron así de la 27° peregrinación de la Familia de Radio María
bajo el lema “Polonia es un amor resucitado” y asistieron este domingo 8 de
julio en explanada del santuario mariano de Jasna Gora a la Misa presidida por
el Cardenal Zenon Grocholewski, Prefecto Emérito de la Congregación para la
Educación Católica.
En
su homilía, el Cardenal explicó que “el hombre esclavizado internamente es
incapaz de controlarse a sí mismo, por encima de sus fallas. Está limitado en
la posibilidad de hacer el bien, en la realización de valores reales. Una
persona internamente libre es la que puede elegir y perseguir un bien objetivo,
independientemente de las condiciones en las que esté”.
En
ese sentido, informa el sitio web de la Iglesia en Polonia, cuestionó: “¿Es tan
difícil ver el mal en nuestro país que es causado precisamente por esta
esclavitud en el campo moral y la regla de poder? Lo peor es que, en la
actualidad, esta esclavitud moral a menudo se defiende como algo bueno, como
derecho subjetivo, y se favorece. Esta no es la forma de construir un bien.
Este no es el camino a la felicidad real. Este no es el camino hacia el
progreso real”.
El
purpurado polaco resaltó luego que “una nación muere cuando corrompe su
espíritu. La nación crece cuando su espíritu se purifica más y más. Ninguna
fuerza puede destruirlo".
El
Prefecto Emérito destacó además que la Virgen María ayuda a las personas a
“liberarse de la esclavitud, a usar la libertad solo para realizar el amor
bueno y auténtico. (…) Madre de nuestra nación, ruega por nosotros. El cetro de
tu reinado es el corazón de madre. ¡Gracias por eso!”.
Tras
recordar que San Juan Pablo II decía que en el santuario de Jasna Gora late el
corazón de la nación polaca, el Cardenal recordó que “María nos acerca a
Cristo, quien es el camino, la verdad y la vida”.
“Aquí
nuestro amor se fortalece, las heridas de nuestras almas sanan, los corazones
se vuelven más amorosos, las buenas resoluciones y las iniciativas inspiradas
en la sabiduría de Dios nacen, el perdón y la oración se liberan para aquellos
que nos persiguen”.
El
purpurado polaco subrayó asimismo que en el santuario de Jasna Gora “sentamos
las bases para construir un bien basado en la verdad en nuestros corazones y
mentes. Por eso volvemos más ricos en espíritu, más fuertes y abiertos a las
necesidades reales de los tiempos modernos”.
Fuente:
ACI Prensa