“Yo quiero mucho a San José porque es un hombre fuerte de silencio. En mi escritorio tengo una imagen de San José durmiendo y durmiendo cuida a la Iglesia. Sí, lo puede hacer, lo sabemos”
San José y el Papa Francisco
Crédito: Wikimedia Commons y Danieñ Ibañez (ACI Prensa)
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Un
día como hoy hace cinco años el Papa Francisco inició su pontificado en la
Solemnidad de San José. Conozca las razones por las que el Pontífice eligió
esta fecha, su estrecha relación con el Santo Custodio y cómo en este tiempo ha
extendido su devoción.
El
martes 19 de marzo de 2013 la Plaza San Pedro en Roma aclamaba al Papa al
inicio de su pontificado. En aquella ocasión dijo: “doy gracias al Señor por
poder celebrar esta Santa Misa de comienzo del ministerio petrino en la
Solemnidad de San José, esposo de la Virgen María y patrono de la Iglesia
universal: es una coincidencia muy rica de significado”.
“También
el Papa, para ejercer el poder, debe entrar cada vez más en ese servicio que
tiene su culmen luminoso en la cruz; debe poner sus ojos en el servicio
humilde, concreto, rico de fe, de San José y, como él, abrir los brazos
para custodiar a todo el Pueblo de Dios y acoger con afecto y ternura a toda la
humanidad”, destacó.
Meses
después, el Papa Francisco, a través de un decreto de la Congregación para el
Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos,
decidió realizar una pequeña
modificación en las oraciones de la Misa para alentar la devoción a
San José.
Concretamente,
con esta modificación, el Santo Custodio es mencionado en las Plegarias
Eucarísticas II, III y IV de la tercera edición típica del Misal Romano,
colocándose después del nombre de la Virgen María.
Posteriormente,
en una ceremonia en la que estuvo acompañado de Benedicto XVI, el Papa
Francisco consagró el Estado de la Ciudad del Vaticano a San José y a
San Miguel Arcángel.
El miércoles
19 de marzo de 2014 se volvió a referir a San José diciendo que
“es el modelo del educador y del papá, del padre. Así que encomiendo a su
protección a todos los padres, los sacerdotes -que son padres, ¡eh!- y los que
tienen un papel educativo en la Iglesia y en la sociedad”.
Durante
su viaje a Filipinas a inicios de 2015, el Pontífice hizo una reflexión sobre las
tres lecciones que da San José a las familias del mundo entero: son
el descansar en el Señor en la oración, crecer con Jesús y Santa María y
ser una voz profética en la sociedad.
Allí
develó uno
de sus secretos mejor guardados
“Yo
quiero mucho a San José porque es un hombre fuerte de silencio. En mi
escritorio tengo una imagen de San José durmiendo y durmiendo cuida a la
Iglesia. Sí, lo puede hacer, lo sabemos”, indicó el Santo Padre.
“Cuando
tengo un problema, una dificultad escribo un papelito y lo pongo debajo de
San José para que lo sueñe. Esto significa para que rece por este problema”,
añadió.
En
el vuelo de regreso de Estrasburgo (Francia) al Vaticano, tras su visita al
Parlamento europeo y al Consejo de Europa, el Pontífice dijo: “cada vez que le
he pedido algo a San José, me lo ha concedido”.
En
el 2016 la Conferencia Episcopal Argentina emitió un comunicado en el que
recordaron “con alegría la emoción de aquella tarde” en la que el Papa
Francisco fue electo como sumo Pontífice.
Los
obispos destacaron las palabras del Santo Padre que “nos iluminan y exigen ser
‘Iglesia en salida’”.
Además,
explicaron que sus viajes han servido “de consuelo a muchos pueblos que sufren
pobreza y violencia".
Finalmente
agradecieron Dios por el don del Papa Francisco y alentaron a las comunidades a
rezar por él “para que prosiga su servicio a la comunión de la Iglesia y como
artífice de Paz y Justicia entre los pueblos”.
Fuente:
ACI