TRATOS CRUELES E INHUMANOS A LOS DETENIDOS EN VENEZUELA

El episcopado ha pedido al Gobierno, que “cese la cacería… contra los ciudadanos que piensan distinto al régimen” 

“Tratos crueles e inhumanos en las detenciones, en los traslados y en los mismos centros de reclusión” denuncia la Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Venezolana, ante el evidente irrespeto a los derechos humanos a quienes son contarios a la postura ideológica del Gobierno

Los familiares de detenidos y el Observatorio Venezolano de Prisiones denuncian también que los sitios de reclusión son anti higiénicas y con “alimentación precaria; falta de medicamentos, ausencia de asistencia jurídica, falla en el debido proceso; derecho a ser procesados por sus jueces naturales, traba en las visita de sus familiares, falta de asistencia médica. Todos estos Derechos Fundamentales consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela vigente”.

Luego de la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente, considerada ilegitima por no haber sido aprobada por el pueblo, la tensión en la calle ha continuado, aunque ahora con el silencio de los líderes opositores que vendieron falsas expectativas a sus adeptos en el trascurso de las protestas que han causado más de cien muertos.

El episcopado ha pedido al Gobierno, que “cese la cacería… contra los ciudadanos que piensan distinto al régimen”. Pues en tal persecución, incluso sacerdotes y religiosos han sido amenazados por denunciar las necesidades que atraviesa el pueblo.

Uno de estos casos, ha sido la violenta irrupción de órganos se seguridad del Estado en la casa de las religiosas Hijas de Cristo Rey, en Valencia. El Arzobispo Reinaldo Del Prette, calificó la acción de los policías como “un atropello” que “desdice mucho de una Institución de Seguridad Pública”.

El Presidente de los Estado Unidos ha declarado que no descarta una “opción militar” ante la crisis en Venezuela, además que ya impuso sanciones económicas algunos dirigentes políticos del Gobierno venezolano. Por su parte la Organización de las Naciones Unidades considera que el diálogo es fundamental, pues sanciones de países externos "empeoraría la situación de los ciudadanos".

Mientras tanto en las fronteras con Colombia y Brasil se siguen percibiendo gran número de migrantes que buscan un nuevo destino y con ello un mejor fututo, pero antes atravesando penurias y trabajos forzosos. En este ámbito las Diócesis de frontera están desarrollando un loable trabajo de atención a las personas.

Johan Pacheco


Radio Vaticana