EL OBISPO DE OSMA-SORIA LLAMA A LOS FIELES A ANUNCIAR EL EVANGELIO A LOS BAUTIZADOS SIN FE

Abilio Martínez Varea se dirigió en su discurso a sacerdotes, catequistas, profesores de Religión, agentes de pastoral y Colegios católicos para que “difundan la gracia de Dios”

El obispo de Osma-Soria, en la apertura
del Año Jubilar de las Hermanas Clarisa
El obispo de Osma-Soria, Abilio Martínez Varea, inauguró el Año Jubilar de las Hermanas Clarisas de Soria con un discurso en el que pidió a los fieles que predicaran el Evangelio a personas que, siendo bautizadas, han perdido su fe.

El acto tuvo lugar el pasado viernes 11 de agosto, cuando Abilio Martínez Varea abría la Puerta Santa del monasterio de Santo Domingo. De este modo quedaba inaugurado el Año Jubilar que el Papa Francisco ha concedido a las HH. Clarisas de Soria con motivo de los 75 años de la exposición permanente del Santísimo Sacramento. 

Junto con cuarenta presbíteros y con la participación de una multitud de fieles que llenaba el templo, el obispo de Osma-Soria presidió la Santa Misa al final de la cual, en acción de gracias, se cantó el solemne Te Deum.

 En su homilía, el Obispo recordó que el Año Jubilar “es un tiempo de gracia para toda la Diócesis que se irá desplegando, con la ayuda del Espíritu Santo, a lo largo de estos doce meses” y urgió a los presentes a “volvernos a Dios en este Año”; “no tengamos miedo de acercaros a la confesión, recemos por el Santo Padre y sus intenciones y anunciemos el Evangelio a todos pero especialmente a los alejados y a los que, entre nosotros, siendo bautizados, han perdido su fe o se encuentran con una fe tan debilitada como una mecha a punto de apagarse”.

Además insistió en que celebrar bien el Año Jubilar es “encontrarse con Cristo y acogerlo, es comulgar a Cristo en la Eucaristía; celebramos este Año para adentrarnos en el conocimiento del misterio eucarístico, para adorarlo y vivirlo, para contemplarlo y hacerlo vida en nuestra vida, para alabar a Jesucristo presente en el sacramento de nuestra fe y llevar a cumplimiento el mandamiento nuevo que en Él se nos entrega: Amaos como Yo os he amado (Jn 13, 34)”.

Martínez Varea pidió “a las HH. Clarisas, a los sacerdotes, catequistas, profesores de Religión Católica, agentes de pastoral y Colegios católicos que participéis activamente en la difusión de este Año de gracia del Señor que suponga una renovación espiritual personal y comunitaria” y animó, citando a la Venerable Clara Sánchez de la Concepción, a vivir con intensidad la caridad.

“Nosotros hoy, en este lugar santo, cuando nos preparamos para vivir un tiempo de gracia, decimos fuerte y convencidos: ¡Queremos que aquí el Amor sea amado! Que sea amado con especial intensidad en este Año por sus hijas, las Hermanas pobres de Santa Clara; que sea amado por todos los diocesanos que se acerquen a este templo con devoción; que sea amado en la vida de todos y cada uno; que sea amado por los que no lo conocen gracias a la vida entregada de quienes tenemos intimidad con Él”, concluyó.

Fuente: ReligionConfidencial