ABORTISTAS PIDEN A LOS PRÍNCIPES BRITÁNICOS QUE NO TENGAN MÁS HIJOS PARA CONSERVAR LOS GLACIARES

En el Reino Unido se ha desatado una polémica a raíz de una carta enviada por un grupo abortista al Príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión de la Corona británica, y a su esposa Kate

Los duques de Cambridge posan junto a sus hijos ( EFE)
Actualmente, los Duques de Cambridge (es su título oficial) tienen dos hijos: Jorge, de 4 años años, y Carlota, de 2. 

En una reciente visita de los cuatro a Polonia, a Guillermo y a Kate les obsequiaron con un regalo para un recién nacido, a lo que la Duquesa comentó, en broma: “Tendremos que tener más bebés”. 

El inocente comentario no pareció sentar nada bien en ciertos círculos antinatalistas. 

La organización Having Kids envió una sorprendente carta a la pareja real en la que afirma: “Como ustedes saben y aprecian, el ejemplo que la Familia Real Británica establece es extremadamente influyente. Muchos estudios también muestran que las figuras públicas sirven como modelos eficaces cuando se trata de planificación familiar. Su discusión de tener una familia más grande plantea cuestiones convincentes de sostenibilidad y equidad.“

Acto seguido, la citada organización carga contra las familias numerosas y les acusa de agravar el cambio climático: “Las familias grandes no son sostenibles. Tan degradado como es hoy el ambiente del mundo, ninguno de nosotros puede imaginar cómo sería el mundo si las tasas de fertilidad no hubieran sido reducidas a la mitad en el siglo XX, por debajo de 3 hijos por mujer. Debemos seguir avanzando en la dirección correcta, especialmente dados los muchos estudios que muestran que la planificación familiar tiene el mayor potencial para mitigar el cambio climático y sus impactos”.

El viejo ecocatastrofismo, otra vez contra las familias numerosas

En concreto, el grupo relaciona a las familias grandes con inundaciones graves, olas de calor mortales, aumento de enfermedades como la malaria e incluso la extinción de la vida silvestre. Es la vieja mezcla de neomalthusianismo y ecocatastrofismo que viene estando de moda en círculos progresistas desde la década de 1970, inspirada por personajes como Paul Ehrlich.

Having Kids concretamente plantea: “El derretimiento de los glaciares podría afectar la circulación del Atlántico Norte, cambiando completamente el clima del Reino Unido. Todos nosotros, especialmente las figuras públicas, debemos planificar a nuestras familias con el ambiente futuro en mente, produciendo una población más pequeña y más resistente capaz de prosperar en ese ambiente”. Finalmente, señalan su objetivo: animar a las familias que ya tengan dos hijos a “renunciar a otro niño”.

Critican a Donald Trump por tener cinco hijos

Ha raíz de esta carta, el citado grupo ha reconocido haber sido cuestionado incluso por muchos de sus seguidores: “Nuestros partidarios se han preguntado si una familia real más grande es realmente el problema y si nuestros esfuerzos estarían mejor dirigidos a regiones con mayores tasas de natalidad y niveles de mortalidad infantil”, señaló en una nota publicada dos días después de enviar esa carta a los Duques de Cambridge.

Tres días más tarde, el 30 de julio, la organización publicaba una nota más nerviosa ante la cascada de críticas que estaba recibiendo. En ella recuerda que Having Kids arremetió contra Donald Trump por tener cinco hijos, acusándole de promover “familias insostenibles”.

También arremeten contra los blogs que les han criticado, a los que acusan de estar “patrocinados por compañías que venden productos para bebés”, como si esos productos fuesen ilegales o como si defender que una familia tenga los hijos que le dé la gana convirtiese a quien lo dice en publicista de esas empresas.

Lo más delirante es la parte de la nota que señala: “Estos blogueros tendrán que decir a sus hijos, en uno de los días más calurosos del futuro, que estaban más interesados en la ropa de los descendientes reales que en la degradación de la atmósfera del mundo”. Es decir, que si crees que los hijos son una bendición, eres poco más que el culpable de que en el futuro pueda haber días muy calurosos. La monda.

Niegan a las familias su derecho a decidir cuántos hijos desean tener

En esta segunda nota, además, Having Kids niega que haya un derecho ilimitado a tener hijos y dice que “bioéticos y eruditos legales han borrado todos los argumentos para tal derecho”. Es decir, que pretenden imponer a las familias cuál es el número máximo de hijos que pueden tener, igual que ocurre en la dictadura comunista de China.

En el siguiente párrafo, arremeten sin rodeos contra los Duques de Cambridge: “El Príncipe Guillermo y Kate no pueden decir a las familias masivas e irresponsables que actúen responsablemente mientras aumentan el tamaño de su familia, reclamando su derecho a hacerlo como una cuestión de privacidad personal.”

No sé qué me pasma más, si el escaso respeto de esta gente por la libertad individual y por la privacidad familiar, o el hecho de que llaman “irresponsables”, si más, a las familias numerosas, cuando estas familias están haciendo una valiosa aportación a la sociedad en una Europa que afronta graves problemas demográficos debidos, precisamente, a la falta de niños.

Cargan contra la libertad personal y llaman ‘racistas’ a quienes les critican

Finalmente, el 3 de agosto la citada organización publicaba una nueva nota aún más crispada que las dos anteriores, ante el ingente chaparrón de críticas que estaba recibiendo por sus planteamientos.

Esta vez Having Kids tachaba a muchos críticos de ser “padres enojados y abiertamente racistas”, y cargaba nuevamente contra Trump por ser padre de familia numerosa: “Mucha gente piensa en la libertad como lo hace Trump. Para ellos, la libertad personal incluye el derecho a dañar a otros, degradar nuestro medio ambiente, poner en peligro el futuro de nuestros hijos, exacerbar la desigualdad, etc”. Todas estas acusaciones se lanzan, simplemente, porque Trump y su esposa decidieron tener más de dos hijos.

¿Qué será lo próximo? ¿Llevar a las familias numerosas ante un tribunal, acusadas de crímenes contra la humanidad? Me gustaría escribir esto en clave de broma, pero como puede comprobar cualquiera, cada vez se agudiza más la tendencia de los sectores progresistas a criminalizar a todo el que no piensa como ellos, acusando de “odio” y atribuyendo intenciones malvadas e imputando comportamientos delictivos a todos aquellos que no se someten a sus dogmas ideológicos. Una tendencia que ya está lesionando derechos fundamentales, entre ellos la libertad de expresión.

Acusaron a Trump de degradar la atmósfera por oponerse al aborto

Se de la circunstancia de que el pasado 30 de junio Having Kids publicó una nota arremetiendo contra Trump por vetar la financiación de programas en el exterior que incluyan la práctica de abortos. “Les hará daño a los niños”, alegaba cínicamente la organización, cuando el aborto consiste, científicamente hablando, no sólo en herir sino en descuartizar y matar a hijos por nacer en el vientre materno.

Pero sin duda, el más sorprendente de los argumentos de dicho grupo en contra de la medida de Trump es éste: “Exacerba la degradación de nuestra atmósfera”. Por si quedaban dudas, la misma organización que dice estar “centrada en los niños” afirmaba que vetar el aborto interfiere con “el movimiento individual más eficaz que una persona puede hacer -elegir una familia más pequeña- para proteger el medio ambiente”.

A esto habría que oponerle un argumento obvio. Si en serio piensan que matar a seres humanos es una forma legítima de preservar el medio ambiente, y si creen de veras que sobra gente en el mundo, ¿por qué siempre los que sobran son otros y no ellos?

Todos los que usan el ecocatastrofismo como excusa para promover el aborto caen en la misma contradicción.

¿Acaso un bebé es más responsable de que el mundo se contamine de lo que lo son los adultos que componen ese grupo abortista? Si tan convencidos están de que provocar la muerte es un medio legítimo para resolver los problemas climáticos, no perderían el tiempo fijándose en las vidas de los demás y predicarían con el ejemplo. Pero quitarse de en medio es menos cómodo que pedir a otros que se deshagan de sus hijos, ¿no?

*Este artículo ha sido publicado originalmente en el blog de Elentir ‘Contando Estrelas’.

Fuente: Actuall