El Centro de
Psicología de la Universidad Católica de Lovaina refuta la opinión predominante
de que los creyentes son más intransigentes
Universidad Católica de Lovaina
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Un
estudio realizado por un grupo de investigadores del Departamento de
Psicología y el Centro de Psicología Religiosa de la Universidad
Católica de Lovaina (UCL) concluye que las personas religiosas son más
abiertas de mente que los ateos y agnósticos.
El
equipo del Centro de Piscología de
la Religión de la UCL realizó una encuesta entre 788 personas del
Reino Unido, Francia y España. El grupo estaba formado por 445 ateos y
agnósticos, 255 cristianos y un grupo de 37 budistas, musulmanes y judíos. La
muestra está compuesta por un grupo de adultos y jóvenes de uno de los países
más secularizados y liberales en términos de legislación y opinión pública de
Europa.
La
investigación se basaba en cuatro premisas: Aborto, adopción gay, eutanasia y
suicidio.
Este
equipo investigaba tres aspectos relacionados con la mente abierta y la
tolerancia, y concluye que, en algunos aspectos, las reglas más estrictas y las
creencias de las personas religiosas conforman su opinión y muestran
menos disposición a cambiarla.
Sin
embargo, ateos y agnósticos integran peor que los creyentes las distintas
filosofías y puntos de vista, es decir, son más intolerantes a aceptar que
otras opiniones o puntos de vista sean las correctas.
“Reconocemos
que hay que tener cuidado con las conclusiones, porque esto es sólo un primer
estudio”, ha aclarado Filip Uzarevic , uno de los tres psicólogos de
la UCL, quien afirma que estos resultados sugieren claramente que las personas
religiosas tienen una mayor apertura para diferentes perspectivas.
Las
conclusiones de este estudio han sido recogidas en un artículo
del periodista y experto en información religiosa Philippe Keulemans
que publica en la web de la Conferencia Episcopal de Bélgica.
Una mente estrecha no
sólo se encuentra en creyentes
El estudio investigaba
tres aspectos relacionados con la rigidez mental (dogmatismo, intolerancia de
puntos de vista opuestos y disposición a aceptar otros puntos de vista).
Según Filip Uzarevic, el nivel del segundo y tercer punto es superior en
ateos y agnósticos.
Los
investigadores concluyen que ateos y agnósticos consideran que son más abiertos
de mentes que los religiosos. “Sin embargo, según esta investigación, están
menos dispuestos a reconocer diferentes y opiniones e ideas que los creyentes,
ya que estos tienen más capacidad de escuchar e integrar diferentes puntos de
vista”, subraya Uzarevic.
Otra
de las conclusiones a las que llega este estudio es que el patrón fundamental
por el que se configuran las opiniones es el rigorismo moral no
interpersonal, o dicho de otra manera, la moral colectivista era la
característica clave para estar a favor o en contra del aborto, la adopción
gay, la eutanasia y el suicidio.
El
estudio también demostró que la oposición moral a los cuatro temas se asocia
con una baja flexibilidad, medida aquí en términos de poca disposición a
valorar la duda, cuestionar y estar abierta a la posibilidad de cambiar las
propias actitudes, visiones del mundo y creencias en el dominio existencial.
Así
mismo, la investigación pone en evidencia que la religiosidad predice consistentemente
la desaprobación moral de las cuatro cuestiones.
El
presente estudio presenta algunas limitaciones. Aunque la muestra no estaba
compuesta por estudiantes y era bastante heterogénea, era una muestra de
conveniencia, no representativa de la población del país
Fuente: ReligiónConfidencial