Sentimientos encontrados
Ayer
vivimos un día muy especial en nuestra comunidad, ya que las monjas tuvieron
capítulo (reunión de las monjas que han hecho la Profesión Solemne) para votar
a Sión. Es decir, para aprobar la renovación de sus votos temporales y su paso
a vivir en la comunidad.
Sí,
dentro de tan sólo dos meses, Sión saldrá del Noviciado y se mudará a vivir con
la comunidad, y, al cabo de un año, tendrá lugar su Profesión Solemne.
Ella
está feliz, y muy consciente de los siguientes pasos a dar. Es una monja
enamorada del Señor que desea entregarse sin reservas.
Desde
hace tiempo estamos preparándonos para este momento. Y yo pensaba que lo tenía
bastante asumido, pero, cuando nos avisaron a Joane, a Sión y a mí de que
fuéramos al capítulo para saber el resultado de la votación... sentí un gran
nudo en el estómago.
Aquello que veíamos venir de lejos se ha hecho realidad.
Tras tantos años conviviendo juntas, creciendo juntas, viviendo de Cristo y
dándole a conocer juntas... para Sión ha llegado el momento de dar el siguiente
paso, y, para nosotras, el momento de entregarla.
Al
oír el eco de un cúmulo de sentimientos encontrados en mi interior, me reía de
mí misma, porque comprendía que eran sentimientos parecidos a los que tienen
unos padres (o hermanos) cuando uno de sus hijos (o hermano) les comparte que
se va de casa para responder la llamada del Señor. Y digo que me reía porque
nosotras sólo dejaremos de convivir durante poco más de un año...
Sin
embargo, me valió mucho el sentir todo aquello, ya que el Señor me mostró cómo
tantos padres han ido haciendo este acto de entrega. Al final, todo padre ha
tenido que entregar a su hijo a otra persona, o al sacerdocio, o a la vida
consagrada. Y es que el Amor es entrega, el Amor es no reservarse nada para sí,
sino buscar la felicidad del otro sabiendo que, aunque al corazón le cueste que
se tenga que ir, termina por vencer el Amor que libera a la persona que quiere.
Hoy
el reto del amor es liberar a esa persona que te cuesta soltar de tu corazón.
Tu hijo o hija, tu amigo o hermana... también tú tienes alguna persona en tu
corazón que te cuesta entregar, que te gustaría que fuera de otra manera...
pero no te pierdas la oportunidad de vivir este tiempo a su lado. Un amor así,
nunca desaparecerá, porque el verdadero amor es eterno.
¡Feliz
día!
VIVE
DE CRISTO
Fuente: Dominicas de Lerma