8 consejos que favorecen la
salida de un adepto a una secta
Este
tema es algo que comúnmente se preguntan muchos católicos que tienen un
pariente o una amistad que ha dejado de practicar la fe y ha sido captado por
una secta. La mayoría no sabe como actuar con ellos o si existe alguna forma de
ayudarles a salir de ella y volver a la Iglesia.
Algunas
personas sin una orientación adecuada, lo primero que se les puede ocurrir
es dejarse asesorar o poner esta tarea en manos de cualquier sicólogo. Si bien
es cierto, algunas sectas como las “destructivas” pueden afectar notablemente
la parte síquica de la persona, no ocurre así con la mayoría de movimientos
religiosos que solemos conocer y tratar (testigos, mormones, adventistas,
sectas de la nueva era, etc.) donde los adeptos han sido atraídos en
mayor parte por falta de formación o confusión doctrinal, búsqueda de nuevas
experiencias espirituales, ambiente fraterno, etc. También por testimonios
publicados de ex sectarios ahora católicos, podemos darnos cuenta que ninguno
de ellos tuvo la necesidad de pasar por alguno de estos terapeutas en su
proceso de conversión y viven ahora una vida normal y plena dentro de la
Iglesia.
Hago
esta advertencia pues salvo contadas excepciones, la gran mayoría de
sicólogos que suelen tratar esta problemática suelen ser profesionales ateos o
relativistas por lo que pueden poner en peligro la espiritualidad del adepto y
aunque pueda ayudar con sus técnicas a sacarlo de la secta, puede también
terminar convirtiéndole en un completo irreligioso. Además, que ellos al
enfocarse sólo en el comportamiento sectario o el control mental y no tener un
conocimiento teológico adecuado, suelen calificar de sectas hasta grupos o
movimientos aprobados por la Iglesia Católica. Esto lo podemos comprobar
revisando ciertas páginas de sicológos que se ofrecen en la red y que han
tratado a ex testigos de jehová, ex cienciólogos pero también a personas
salidas del Opus Dei, Camino Neocatecumenal, etc. Antes de acudir a uno de
ellos, debemos primero recurrir a las guía que ofrece la Iglesia en estos casos
y que pueda orientarnos mejor en intentar sacar a nuestros allegados de la
Secta.
Consejos que favorecen la
salida de un adepto sectario
EL
sacerdote experto en sectas Manuel Guerra en su “Diccionario Enciclopédico
de las Sectas” (BAC 2013), nos propone algunos medios o remedios prácticos
que favorecen la salida del adepto, a los cuales yo ampliaré con mi experiencia
y los testimonios de otros ex sectarios en su proceso de retorno a la Iglesia.
1. La oración y la
mortificación como recursos al alcance de cualquier creyente
Es
un método poderoso utilizado desde los primeros siglos del cristianismo.
Recordemos el caso de Santa Mónica que rezó incansablemente porque su hijo San
Agustín saliera de la secta de los Maniqueos y regresara a la verdadera fe.
También podemos ofrecer ayunos por su conversión entre otras mortificaciones.
A
mi regreso a la Iglesia Católica luego de haber dejado la misión mormona y todo
lo concerniente a la secta, mi madre y mis abuelas me confesaron que habían
estado rezando mucho el rosario porque yo me diera cuenta de la verdad pues mi
acción de viajar lejos por una fe ajena a la de ellas y solo con el fin de
captar mas adeptos, les había parecido muy fanático y a su vez les entristecía
diariamente.
2. No romper nunca los
lazos entre los familiares, amigos, etc.
A
pesar de los disgustos, frustraciones, etc., experimentados se debe procurar de
manera contraria tender “puentes” y usarlos tales como llamadas
telefónicas, cartas, visitas, felicitación de cumpleaños entre otras acciones
fraternas.
Se
sabe que la secta buscará cerrar al adepto en actividades y un ambiente social
absorbente que le desligará de compromisos o reuniones familiares. A pesar de
ello, debemos buscar mantener esas relaciones de familiaridad y comunicación
con el fin de hacerles sentir que no desaprobamos su cambio de creencias y que
nuestros lazos están por encima de ello.
3. Poner al adepto en
contacto con su identidad original o anterior a su incorporación a la secta
Buscando
y recordándole los puntos positivos, felices, de referencia en el trato con sus
padres, amigos, deportivas, etc., que puedan servir de despertadores de
nostalgia. Para esta finalidad “los dulces de la abuela” suelen ser mas
eficaces que cualquier reflexión especulativa.
Este
aspecto es una de las situaciones que también experimenté en la misión
mormona pues al hacer proselitismo con gente buena católica y me hablaran cosas
positivas de su fe, me recordó mi pasado católico y me hizo tener nostalgia de
todo lo vivido en mis catequesis sacramentales, colegio religioso, mis abuelas
devotas de la Virgen, etc. cayendo en la cuenta que nada de esas prácticas podían
ser malas para mi alma.
4. Evitar
hablar al adepto con agresividad, acritud, sin atacar directamente a la secta.
Es
importante este consejo pues no ganamos nada desprestigiando a la secta
directamente, o siendo duros de palabras con los adeptos ya que esto lo pueden
ver como serios ataques o persecución y podrían cerrarse mucho más. En su
lugar, podemos exponer la verdad pero de manera sencilla y caritativa. También
podemos hacer alusiones a otras sectas similares a las suya, para que el adepto
pueda darse cuenta poco a poco de los errores que está profesando.
5. Asesorarse con un
experto en sectas
Es
decir, tener contacto con un sacerdote, religioso o laico experto en estos
temas que te pueda asesorar y guiar espiritualmente para tratar con el adepto.
Dependiendo del tipo de secta, en especial las dañinas y destructivas, será
necesario además la orientación de un sicólogo recomendado y de preferencia
católico para un adecuado tratamiento.
6. Estudiar y conocer la
Palabra de Dios
Esto
es necesario sobre todo para las sectas de impronta cristiana, como los
Testigos de Jehová, mormones, adventistas, etc., pues es sabido que la Biblia
es el instrumento utilizado por ellas para confundir e inyectar sus nuevas
doctrinas. El buen uso de la biblia puede ayudar a tener un diálogo más
fructífero con estos miembros y hacerles ver sus errores cuando ellos tengan
dudas o deseen abrirse al debate.
7. Conocer la
secta, el fundador, la doctrina, libros y hacer una correcta apologética
Es
importante para el adepto que tú te intereses por la doctrina de su secta,
libros, fundador, etc… Una vez conocido todo esto, debes desarrollar una
adecuada apologética que replique sus doctrinas y también a todas las dudas que
pueda tener sobre la Iglesia Católica.
En
este caso por los testimonios que he leído de algunos ex testigos de jehová o
ex mormones, estos se empezaron a dar cuenta de la verdad cuando debatieron con
personas dedicadas a la apologética católica y les hicieron ver el error y la
contradicción en sus doctrinas. Fue una de sus primeras luces en su proceso de
conversión.
8. Es necesario
dar un buen testimonio de conducta y moral
Muchas
veces las personas entran en las sectas porque allí se cumplen normas o
practican valores morales con mayor firmeza o radicalidad. También suelen
abandonar la iglesia católica cuando ven escándalos o malos ejemplos entre los
fieles. Por eso, es necesario que intentemos dar un buen ejemplo cristiano y
que el adepto se de cuenta que esta conductas o valores no son exclusivos de su
secta.
Por:
Yasmin Oré y Jesús Urones