Mirada
al detalle
Hola,
buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Ayer
recibimos una visita por la tarde, y las personas que venían nos traían un
precioso arbolito para nuestra huerta. Nos contaron que habían pensado que, si
últimamente en el reto habíamos hablado varios días de la huerta, eso quería
decir que es algo que nos gusta. Y que por eso nos lo traían.
Me
llamó mucho la atención este gesto de "fijarse" en alguno de nuestros
gustos. Y así nos sentimos con tantas personas que os habéis acercado hasta
aquí. Cada gesto muestra tanto cariño... ¡Muchas gracias!
Y
es que, cuando lo que se busca es amar, uno está pendiente de esas cosas, como
el novio que se fija en aquella prenda del escaparate que miraba su novia para
después ir a comprársela y mostrarle su amor, o como una madre que sabe los
ingredientes de la pizza que más le gusta a su hijo...
Parece
una tarea sencilla, pero realmente es muy difícil, porque surgen nuestros
gustos, el proyectar lo que a nosotros nos hace ilusión para esa persona, o
quizá nuestros miedos a equivocarnos, a no dar en el clavo y quedar mal. Sin
embargo, es con estas sencillas cosas con las que tocamos el corazón de la otra
persona, donde le mostramos que realmente es importante para nosotros, y que
sabemos lo que siente su corazón, lo que le gusta, lo que le hace sufrir, lo
que le hace feliz...
Cristo
es el que realmente sabe qué es lo que está anhelando nuestro corazón en cada
momento, y, si le miramos, podremos ver cómo nos lo da, como hizo con Pedro con
esa mirada de Misericordia cuando el apóstol se sentía traidor en lo más
profundo de sí, o cuando a la Samaritana le sacia su enorme sed con un Agua
Viva, con un Amor eterno... Él te conoce, te mira, te ama.
Hoy
el reto del Amor es fijarse en los gustos de las personas que quieres. Pídele
al Señor unos ojos nuevos, unos ojos que sepan mirar amando a los que tienes
cerca; guarda en tu corazón sus deseos, sus gustos, sus anhelos, y después
pídele al Señor que te ilumine la oportunidad de sorprenderles.
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma