La representante de la parroquia le propuso que recibiera el bautismo el día que cumpliera los 100 años. Sin embargo, Carol se negó por si pudiera ocurrirle algo antes de esa fecha
Carla
LaBore, encargada de las personas mayores de la parroquia de Nuestra Señora del
Lago, visita regularmente una residencia de ancianos situada en la ciudad de
Minnetonka, en el estado de Minnesota (EEUU) yendo habitación por habitación
preguntando a los residentes católicos si tienen alguna necesidad, si quieren
comulgar o si necesitan algún sacerdote para la confesión.
En
una de estas visitas a la residencia se acercó a ver a una mujer de 99 años,
Carol Sullivan, a la que preguntó sobre sus necesidades sacramentales. Y ella
le dijo que desearía comulgar y recibir la confirmación aunque había un pequeño
problema para poder hacerlo: no estaba bautizada.
La
enviada de la parroquia no daba crédito a lo que escuchaba. “Casi me desmayo
cuando me dijo que nunca había sido bautizada”, dijo a The Catholic Spirit. Y
es que en anteriores visitas había hablado con esta anciana que se definía como
católica. “Simplemente me impactó”, indicó Carla LaBore.
"Es el
momento"
Entonces,
LaBore planteó a esta mujer de 99 años si quería recibir el sacramento del
Bautismo y así ingresar en la Iglesia Católica. Y Carol respondió: “Bueno, creo
que es el momento. Uno tiene que prepararse para lo que viene después”. Hacía
así referencia a la posibilidad de morir al cumplir prácticamente un siglo de
vida.
Pero
antes de nada, la parroquia quería cerciorarse de que de verdad no había sido
bautizada en el pasado por lo que Carla LaBore acudió a la iglesia de San
Gabriel Arcángel, que tenía una copia del libro de familia de Carol por su boda
con un católico el 2 de agosto de 1937.
Y
efectivamente, en aquel documento aparecía “sin bautizar” sobre la adscripción
religiosa de esta mujer. Pero LaBore quiso seguir investigando y fue a la
ciudad en la que nació esta anciana y tampoco encontró nada sobre su bautizo
sino que simplemente sus padres y abuelos habían pertenecido a la iglesia
metodista local.
"Sonreía de oreja a
oreja"
Una
vez solucionado todo se empezó a preparar este bautizo tan especial. La
representante de la parroquia le propuso que recibiera el bautismo el día que
cumpliera los 100 años. Sin embargo, Carol se negó por si pudiera ocurrirle
algo antes de esa fecha por lo que finalmente recibió tanto el bautismo como la
confirmación y la comunión poco después.
La
ceremonia fue muy especial. Presidida por el párroco de Nuestra Señora del Lago
como testigos excepcionales estaban los dos hijos vivos de Carol, Jeanne de 66
años y Patrick de 79. "Ella tenía una sonrisa muy grande en su cara,"
dijo LaBore. "Ella sonreía de oreja a oreja, y tenía un traje bonito y
elegante”.
Se planteó ser católica
en la década de los 40
Su
hija Jeanne afirmaba que “fue un gran día, y fue algo que ella quería y la hizo
sentirse bien”. Además, reconocía que “ella ha hablado de ello varias veces
desde entonces. Así que creo que estaba más emocionada de lo que ella admite”.
La
propia Sullivan recordaba que ella se había planteado la idea de ser católica
en la década de los cuarenta del pasado siglo y que incluso recibió catequesis.
Pero finalmente lo dejó pues la confesión era un punto que le costaba
especialmente.
La confesión
De
este modo, la parroquia le recordó en nombre de la mujer que la visitaba en la
residencia que “ella no tenía que confesarse. El bautismo borra todos nuestros
pecados. Y la primera vez que le dije eso, estaba muy emocionada”.
Preguntada
si confesará más adelante, esta mujer centenaria afirmaba: “no sé lo que tengo
que confesar. Quiero decir, ¿qué se puede hacer mal aquí? Es fácil comportarse
bien cuando no puedes hacer nada malo”.
Fuente:
J.L. / ReL
