Cuando logres liberarte del vicio, te sorprenderás
con la cantidad de tiempo que perdiste en lugar de disfrutar de la familia
La
televisión, a lo largo de sus más de 50 años de existencia, se ha vuelto un
vicio que ha aprisionado a la familia y ha hecho que el diálogo, la creatividad
y el compartir cariño en casa se volvieran cada vez más raros.
El mismo
problema se ha intensificado por el vicio de Internet, agravado por la
facilidad con que se puede acceder a él a través de aparatos portátiles en
cualquier lugar y horario.
Aquí
van 9 ideas para liberarse del vicio de la TV, promoviendo una vida más sana,
motivando el diálogo y dedicando más tiempo a jugar con los niños, a pensar, a
pasear, a convivir…. ¡Inténtalo!
1
– Cambia tu televisión a un lugar menos importante de la casa. No debe ocupar
la sala central de la casa de ninguna forma.
2
– No instales el aparato de televisión en el cuarto de los niños. Ésta los
distancia del contacto familiar, no los deja dormir bien y vuelve difícil
controlar la programación impropia para menores. Si ya existe alguna televisión
en el cuarto de tus hijos y quieres quitarla, compénsalos con algo que les
guste y que les haga bien. No es necesario crear un trauma innecesario al
intentar librarlos del problema.
3
– No veas televisión durante las comidas. Las comidas son un momento excelente
para cultivar el diálogo familiar y deben ser preservadas.
4
– Determina límites claros para los programas de televisión: media hora, una
hora… Pero establece las normas de forma positiva. En vez de decir “no puedes
ver televisión”, di “puedes ver una hora de televisión y después vamos a hacer
algo divertido en familia”. Y realmente háganlo.
5
– No uses la televisión como niñera. Motiva a tus hijos a participar en tareas
domésticas de forma alegre, motivadora.
6
– Establece días de la semana sin televisión y haz “noches de entretenimiento
familiar”, con juegos, lectura, paseos, conversaciones, visitas, oraciones en
familia…
7
– No hagas de la televisión un instrumento de recompensa o castigo, pues eso
aumenta más su poder de influencia.
8
– No pagues para ver la televisión. En vez de comprar paquetes de televisión, usa
el dinero para otras actividades familiares, o para comprar libros y juegos
educativos o, si realmente quieres ver películas o series interesantes, compra
un servicio de videos online.
9
– Si todo eso parece muy difícil, por lo menos ábrete a la posibilidad de ir
cambiando tu mentalidad poco a poco. Pregúntate: ¿por qué no es posible ver
cada vez menos televisión? Te sorprenderás con la cantidad de tiempo que
perdiste en lugar de disfrutar de la familia, de momentos de creatividad, de
amor y de otras formas mucho más saludables de entretenimiento.
Fuente:
Aleteia