Bolsillos llenos
Hola,
buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Ayer
me tocaba ocuparme del lavado del Noviciado.
Así
pues, bajé hasta el lavadero con los baldes de la ropa y comencé a preparar el lavado:
esto de secadora, esto de no secadora, esto de color por allí, estas batas por
allá...
La
bata es una prenda que utilizamos para estar más cómodas durante el trabajo. En
lugar de ir todo el día con el hábito, nos ponemos una bata. Esta prenda tiene
la forma de la túnica del hábito, pero con las mangas más ceñidas y el cinto
incorporado. Además tiene dos bolsillos enormes, y, como puedes imaginar,
cuando llega la hora de lavar... ¡toca vaciar bolsillos! De esos bolsillos
puede salir cualquier cosa: gomas, papeles, números de teléfono, cascos,
clinex...
Mientras
iba revisando los bolsillos, caí en la cuenta de lo importante que era aquel
paso en el lavado porque, si llego a meter la ropa tal cual, se habría salido
por la lavadora, los clinex habrían dejado bolitas en todas las prendas... y no
habría quedado del todo limpio.
Todos
pensamos que lo ideal para quedar como nuevos es ponernos en oración un ratito
delante del Señor. Y, efectivamente, sólo Él es quien nos limpia y nos renueva,
y, sin embargo, muchas veces nos sucede que no salimos como nos habría gustado.
¿Qué
nos ha ocurrido? Muchas de las veces que nos pasa esto es que hemos entrado a
ver al Señor queriendo hacer un "buen" rato de oración, pero sin
mirar nuestros bolsillos. Y, sin embargo, es ahí donde Él quiere adentrase
contigo para que salgas nuevo. Porque en nuestros bolsillos guardamos papeletas
de personas que han pasado por nuestro día dejando un poso de inquietud;
también guardamos números de teléfono, cosas que se han quedado sin hacer;
clinex que esconden nuestras lágrimas... todo eso es lo que el Señor quiere que
saquemos en la oración.
De
esta manera, no sólo vaciará nuestros bolsillos para limpiarlos, sino que
experimentaremos cómo al salir los tendremos llenos: llenos de amor para dar.
Hoy
el reto del Amor es dar a tres personas algo de tu bolsillo. Una cruz, un
clinex, una limosna, un watsapp... con Cristo tendrás mucho para darte a los
demás. ¿Qué hay en tus bolsillos?
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma