7 PODEROSAS CITAS DE SOR LUCÍA SOBRE FÁTIMA

Todo el mundo conoce su historia, muy poca gente sus palabras...

La fase diocesana del proceso de canonización de sor Lucía, una de los tres videntes que fueron testigos y conversaron con Nuestra Señora del Rosario en Fátima, llegó a su término oficial el 13 de febrero. Este anuncio ha marcado un avance significativo en el proceso de canonización de sor Lucía, que empezó hace casi 10 años.

Después de la escritura del documento oficial de la Positio, la causa será remitida de nuevo a Roma, donde la Congregación vaticana para las Causas de los Santos revisará la documentación y determinará si sor Lucía vivió una vida de “virtud heroica”. 

Se examina su vida como seguidora de Jesús, como cualquiera de nosotros, no su papel en las apariciones de Nuestra Señora. Si la decisión es favorable, sor Lucía será declarada entonces “Venerable”.

La fase inicial del proceso de canonización de sor Lucía necesitó nueve años para terminar porque sor Lucía tuvo una vida longeva, llegó a los 97 años. Según el periódico National Catholic Register, fueron necesarios 30 empleados a tiempo completo para examinar la vida de sor Lucía, trabajando en el examen todos sus escritos además de en la recopilación de testimonios de 60 testigos.

Sor Lucía vivió una vida plena, por lo general oculta del mundo en un convento carmelita en Portugal, pero nos dejó una riqueza de sabiduría de la que todos podemos aprender.

A continuación recogemos siete citas poderosas de la Sierva de Dios sor María Lucía de Jesús y del Corazón Inmaculado, que deseaba por encima de todo acercar las almas a Dios a través de las manos de la Santísima Virgen María. [Nota del autor: excepto donde se indica, las citas siguientes son extractos del libro de sor Lucía Llamadas del mensaje de Fátima].

Rosario

1.- “Cuando los enamorados se encuentran, pasan horas seguidas repitiendo la misma cosa: “¡Te amo!” Lo que les falta a los que hallan la oración del Rosario monótona es Amor; y todo lo que no está hecho por amor no tiene valor”.

2.- “La Santísima Virgen, en estos últimos tiempos en que estamos viviendo, ha dado una nueva eficacia al rezo del Santo Rosario. De tal manera que ahora no hay problema, por más difícil que sea, sea temporal o sobre todo espiritual, que se refiera a la vida personal de cada uno de nosotros, de nuestras familias (…) o a la vida de los pueblos y naciones (…) que no podamos resolver con el rezo del Santo Rosario”.

3.- “Dado que todos tenemos necesidad de rezar, Dios nos pide diariamente una oración que está a nuestro alcance: la oración del Rosario, que tanto se puede hacer en común como en particular, tanto en la iglesia delante del Santísimo como en casa en familia o a solas, tanto por el camino yendo de viaje como en un tranquilo paseo por los campos. La madre de familia puede rezar mientras mece la cuna del hijo pequeño o trata del arreglo de la casa. Nuestro día tiene veinticuatro horas… ¡no será mucho reservarse un cuarto de hora para la vida espiritual, para nuestro trato íntimo y familiar con Dios!”.

Sacrificios diarios

4.- “El soportar el sacrificio que nos corresponde en nuestro día a día se vuelve un martirio lento que nos purifica y eleva hacia lo sobrenatural, para el encuentro de nuestra alma con Dios, en esa atmósfera de la presencia de la Santísima Trinidad en nosotros. Se encuentra aquí ¡una riqueza espiritual incomparable!”.

Mensaje de Fátima

5.- “El infierno es una realidad. Es un fuego sobrenatural y no físico, y no puede ser comparado al fuego que arde, de madera o de carbón. (…) Continúen predicando sobre el infierno porque Nuestro Señor mismo habló del infierno y está en las Sagradas Escrituras. Dios no condena a nadie al infierno. Dios dio a los hombres la libertad de escoger, y Dios respeta esa libertad humana” [Christus Magazine Interview].

6.- “Os ruego que no miréis hacia esta comunicación como hacia una cosa venida de mí misma, sino que ella sea para vosotros el eco de la voz de Dios y que animados de buena voluntad nos esforcemos por seguir con fidelidad el camino que ella nos traza. Sí, porque fue por amor que Dios nos envió esta apremiante llamada de su misericordia, para ayudarnos en el camino hacia nuestra salvación”.

El fin de los tiempos

7.- “La batalla final entre el Señor y el reino de Satanás será acerca del matrimonio y de la familia. No teman, porque cualquiera que actúe a favor de la santidad del matrimonio y de la familia siempre será combatido y enfrentado en todas las formas, porque éste es el punto decisivo. Sin embargo, Nuestra Señora ya ha aplastado su cabeza”.

 PHILIP KOSLOSKI

Fuente: Aleteia