5 PRUEBAS IRREFUTABLES DE LA EXISTENCIA DE JESÚS

Ante el creciente ateísmo, los cristianos podemos presentar pruebas irrefutables de la existencia de Jesús a los no creyentes para dar razón de nuestra fe

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Vivimos en un mundo que está dispuesto creer en muchas cosas absurdas, pero niega la existencia del Señor Jesús. Por eso, los cristianos debemos estar preparados para dar razón de nuestra fe con pruebas y argumentos sólidos y evitando discusiones infructuosas.

Por eso, analicemos los siguientes puntos.

1. Los historiadores no cristianos

Una prueba indudable es la Historia. Los conocedores dicen que hay más pruebas de su existencia que de la de Aristóteles o Platón.

También encontramos testimonios desde antes del nacimiento de Jesús hasta la actualidad. Entre ellos, existen fuentes no cristianas como las obras del historiador judío Flavio Josefo, nacido en el año 37 en Jerusalén y quien tuvo una mayor proximidad temporal con Cristo.

En su obra Antigüedades Judías, menciona a Jesús en dos ocasiones. A Flavio Josefo se le considera la principal y más completa fuente de la historia judía.

Hubo otros historiadores como Tácito (Anales 15:44), Suetonio (Claudio 25) y Plinio el Joven (Carta a Trajano) que prueban la existencia histórica de Jesús y que no solamente los discípulos del Señor supieron de su paso por el mundo.

2. Testigos oculares

De la mano con lo anterior, está el testimonio de miles de personas que conocieron a Jesús y que recibieron de Él un milagro o que sencillamente lo escucharon hablar. Muchos datos fueron recogidos por los evangelistas y más aún por la tradición oral, que se fue difundiendo a través de los siglos, información que fue colectada en documentos históricos que han llegado hasta nuestro tiempo.

3. La Biblia

Un documento innegable es la Biblia, el libro más vendido en el mundo. Su origen se remonta miles de años atrás. Y todo el Antiguo Testamento hacer referencia a la promesa del Salvador, la cual se vio cabalmente cumplida en el Nuevo Testamento.

4. Los sitios arqueológicos

Basta con dar un paseo - incluso virtual - por Tierra Santa para conocer los lugares donde vivió Jesús y predicó los últimos tres años de su vida.

Cada sitio está lleno de historia, y siendo el lugar donde el cristianismo convive con otras dos grandes religiones: el islamismo y el judaísmo, se puede encontrar cualquier clase de prueba -incluso entre los no cristianos- de que Jesús estuvo ahí.

5. Los Padre de la Iglesia

Los Padres la Iglesia fueron grandes maestros de la fe que iluminaron a los cristianos de los primeros siglos - llamados también "lumbreras" - enseñándoles lo que habían aprendido de los Apóstoles, quienes directamente conocieron al Señor Jesús y que les impusieron las manos para que bautizaran y confirmaran a los que creyeran. Fueron también obispos.

Brevemente hemos querido hacer referencia a las pruebas que tenemos a mano para reafirmar nuestra fe. Estudiemos nuestra religión católica, y, al mismo tiempo, esforcémonos por dar un buen testimonio "para que el mundo crea" (Jn 17, 21).

Mónica Muñoz

Fuente: Aleteia