¿Dónde te miras?
Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que
pases un feliz día.
Estaba en el lavadero sacando ropa de la lavadora,
cuando se coló Jubi por una rendija que dejé abierta en la puerta. Al rato, se
puso a ladrar hacia la puerta como una loca. La luz del lavadero estaba
encendida, pero, a través del cristal, sólo se veía la oscuridad de la huerta.
Y Jubi ladraba cada vez más fuerte.
-¿Qué le pasa? Nunca ladra así. Es como si hubiese
alguien al otro lado -me dije.
Me acerqué a la puerta, pero no se veía nada ni nadie.
Poco después miré más detenidamente y me di cuenta de que Jubi... ¡se estaba
ladrando a ella misma!
Al estar oscuro fuera y dentro haber luz, se reflejaba
en el cristal, y no se reconocía.
La imagen se me grabó porque muchas veces nos ladramos
a nosotros mismos, y no es más que un reflejo en el cristal lo que percibimos.
Pensamos que no somos aceptados, que vamos a meter la pata, vemos nuestras
taras, que no llegamos al listón que nos hemos propuesto, que no somos lo
suficientemente buenos... y nos ladramos, no nos reconocemos, pues no queremos
ser así, y nos asustamos de nosotros.
Sin embargo, Cristo, es la luz que ilumina el
lavadero, es la luz que te envuelve diciéndote que te ama como eres y como
estás, que eres único para Él, que no se asusta de tu pobreza o debilidad. Él
está ahí, a tu lado, para que te dejes abrazar, para que sientas Su fuerza en
ti. Deja que Él sea fuerte en ti y, cuando lo hagas, mírate de nuevo en el
cristal, ¿qué ves? Todo un Dios a tu lado, todo un Dios dándote Su fuerza y Su
amor.
Hoy el reto del amor es que, cuando sientas que te
"ladras", no te quedes en ti y mires el Amor que Cristo tiene por ti.
Saboréalo, deja que Él sea fuerte en ti. Se te presentarán situaciones en las
que te entrarán ganas de ladrarte, de ir contra ti. En ese momento hazte
consciente de que es sólo un espejismo, vive de Su amor.
VIVE DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma