Todos somos “Ruperta”
Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que
pases un feliz día.
Ayer tuvimos una visita y, al llegar, vimos que habían
dejado en el poyete que separa las dos partes del locutorio una cosa redonda
verde, grande… ¡tenía verrugas! Estaba cuidadosamente envuelta en papel
transparente y con un gran lazo.
A medida que nos acercábamos, todas íbamos centrando
nuestra atención en la alienígena que nos visitaba. Hasta que nuestros amigos
murcianos nos dijeron:
-¡Es una Ruperta, una calabaza!, es típica de nuestra
tierra. Además os hemos traído dos recetas que se pueden hacer con ella y salen
deliciosas.
Observamos el papel, cuidadosamente escrito a mano.
Después nos describieron cómo por dentro son amarillas, dulces, con una suave
textura.
¿Cuántas veces te miras a ti mismo como si fueses una
Ruperta? ¿Cuántas veces sólo ves tus verrugas verdes y no dejas que te
descubran? El Señor te ha soñado, Él te ha creado así por un motivo. Él sabe
que eres parte de una deliciosa receta junto a todos los ingredientes que te
rodean, Él la ha escrito de su puño y letra: ¡cuenta contigo!
Hoy el reto del amor es que aportes los dones que te
ha regalado el Señor en un momento concreto que seguro hoy se te presentará.
Deja que, como nosotras hicimos ayer, descubran tu dulce, suave y sorprendente
textura. Y es que, en realidad… todos somos rupertas con verrugas, frutas
imperfectas amadas por Él.
VIVE DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma