Es
cierto que viven permanentemente amenazados, pero aceptan ese destino y tratan
de vivir con alegría
Tu
aspecto físico puede terminar con tu vida en función del lugar del mundo en el
que nazcas. Siempre se penaliza, siempre se castiga al diferente. Es lo que
ocurre con los albinos en África.
En la
mayoría del continente africano se les llama "blancos pobres" o "falsos blancos".
Muchos de ellos son perseguidos y asesinados simplemente porque se tiene la
creencia de que sus huesos y sus vísceras tienen propiedades sobrenaturales.
Los albinos africanos viven
marginados y con mucho miedo. Terrible, ¿verdad? En el Día Internacional de Sensibilización
sobre el Albinismo decretado por el Consejo de Derechos
Humanos de la ONU, se quiere llamar la atención sobre este problema, para
ello, el director y guionista José
Manuel Colón ha presentado su documental 'Black man, white skin'. Una cinta que le
llevó 5 años de trabajo y que explica perfectamente la situación límite que
viven estas personas
En esa línea de concienciación
sobre este drama, el próximo 30 de junio llegará en el Museo Reina Sofía, 'ALBINO', un libro y una
exposición que utiliza la fotografía para denunciar la situación de los albinos
en Tanzania. La autora de este trabajo es la fotoperiodista Ana Palacios.
Científicamente el problema de los albinos es la carencia de melanina que unida
a la falta de una adecuada protección solar acaba por desencadenar un cáncer de
piel que reduce su esperanza de vida, a menos, 30 años. A esto hay que añadir
la estigmatización social que les hace vivir con miedo.
A pesar de todo Ana Palacios cuenta que la actitud de estos seres humanos le ha sorprendido. Es cierto que viven permanentemente amenazados, pero aceptan ese destino y tratan de vivir con alegría. De todas las personas con las que se encontró en su estancia en Tanzania hubo una que le llamó poderosamente la atención
A pesar de todo Ana Palacios cuenta que la actitud de estos seres humanos le ha sorprendido. Es cierto que viven permanentemente amenazados, pero aceptan ese destino y tratan de vivir con alegría. De todas las personas con las que se encontró en su estancia en Tanzania hubo una que le llamó poderosamente la atención
¿Cómo
se puede evitar esta barbarie?
Pues con una receta que mezcle educación, información y protección. Es decir,
educar a los chavalines en las escuelas informándoles sobre este trastorno
genético y tomar las medidas sanitarias necesarias.
En
España también hay albinos. En nuestro país, el albinismo afecta a entre 3.000 y 4.000 personas,
pero únicamente unos 1.000
tienen ausencia de pigmentación en piel y pelo. Aunque por su
baja prevalencia está considerada una enfermedad rara, los expertos aseguran
que no son enfermos sino personas que tienen una condición genética que, a
veces, se manifiesta mediante una hipopigmentación que les confiere una
apariencia física muy característica.
Fíjate
en la importancia de nacer en uno u otro lugar del mundo. Si naces en España puedes seguir un
tratamiento y llevar una vida relativamente normal. Si naces en África ser albino es una sentencia de
muerte.
Fuente: COPE