IGLESIA Y CIVILIZACIÓN (X)

Iglesia y Ciencia (V)

10. Y ¿saben a quién se debe la Teoría del Big Bang?

El científico se llama George Lemaître (1894 -1966). Y ¿saben quién fue George Lemaître?

Fue Sacerdote y profesor de Física y Astronomía en la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica), y padre de la "Teoría del Big bang", que él llamaba "del átomo primitivo".



Sin embargo, el científico Peter Higgs propuso en 1964 esta teoría de Lemaître. Sucede, entonces, que ahora este británico es reconocido como el dueño de la idea, cuando que el Padre Lemaître la había propuesto ¡33 años antes! Y hoy en día al "átomo primitivo" de Lemaître se le conoce como "el bosón de Higgs" o "partícula de Dios".

Este nombre último le molesta especialmente a Higgs, pues es ateo declarado y viene de otro científico, León Lederman, ganador del premio Nobel de Física 1988, quien la llama así en su libro La partícula divina: si el universo es la respuesta, ¿cuál es la pregunta? En realidad quiso Lederman llamarla "Goddamn particle", por lo elusiva que era considerada en los medios científicos, pero no le aceptaron ese nombre las editoriales y quedó como God's particle o "partícula de Dios".

Higgs estuvo muy especialmente en la palestra a mediados de 2012 cuando científicos de la Organización Europea de Investigaciones Nucleares (CERN) anunciaron la casi certeza de haber llegado a esa "partícula de Dios" o "bosón de Higgs" o –realmente- "el átomo primitivo" de Lemaître.

Sin embargo, no hay que pensar que ya todo está explicado con el "átomo primitivo", ahora "partícula de Dios".

Esta partícula explica cómo comenzó el cosmos, pero no por qué. La Ciencia explica cómo funcionan las cosas, pero la Filosofía explica la causa de su existencia, y la Religión: Quién.

Esa partícula existe y funciona así porque un Ser Inteligente, Dios, la ha creado y le ha dado unas leyes para su funcionamiento. Es de sentido común reconocer un Ser Inteligente que ha puesto en el cosmos las leyes por las cuales funciona.

Si el universo está en expansión, en el pasado debería haber ocupado un espacio cada vez más pequeño, hasta que, en algún momento original, todo el universo se encontraría concentrado en una especie de "átomo primitivo".

Esto es lo que casi todos los científicos afirman hoy día, pero nadie había elaborado científicamente esa idea antes de que Lemaître lo hiciera, en un artículo publicado en la revista inglesa Nature en su edición del día 9 de mayo de 1931.

El artículo era corto, y se titulaba "El comienzo del mundo desde el punto de vista de la teoría cuántica". Lemaître publicó otros artículos sobre el mismo tema en los años sucesivos, y llegó a publicar un libro titulado "La hipótesis del átomo primitivo".

Las ideas expuestas por Lemaître tropezaron no sólo con críticas, sino con una abierta hostilidad por parte de científicos que reaccionaron a veces de modo violento. Varios científicos, incluso Einstein, veían con desconfianza la propuesta de Lemaître, aunque era una hipótesis científica seria, porque, según su opinión, podría favorecer las ideas religiosas acerca de la creación.

Eistein tuvo diferencias con Lemaître, hasta que en un Congreso científico en USA Einstein admitió que el universo está en expansión; sin embargo, no le convencía la teoría del átomo primitivo, que le recordaba demasiado la creación.

Pero ya en 1933 Einstein llegó a decir que Lemaître era la persona que mejor había comprendido sus teorías de la relatividad. A pesar de la seriedad de sus investigaciones, este Sacerdote científico de avanzada era visto con cierto rechazo posiblemente por ser Sacerdote, pero finalmente todos los Científicos, Einstein incluido, lo reconocieron y le otorgaron todo tipo de honores.

Se sabe que en ese mismo año 1933 Albert Einstein dio una serie de clases en la Fundación Universitaria de Bruselas. Cuando un colega le preguntó si le habían comprendido bien todos los oyentes, Eistein respondió: "El profesor De Donder quizás, el canónigo Lemaître sin duda, los demás creo que no".

Lemaître estaba convencido de que Ciencia y Religión son dos caminos diferentes y complementarios que convergen en la verdad. Al cabo de los años, declaraba en una entrevista concedida al The New York Times: "Yo me interesaba por la verdad desde el punto de vista de la salvación y desde el punto de vista de la certeza científica. Me parecía que los dos caminos conducen a la verdad, y decidí seguir ambos. Nada en mi vida profesional, ni en lo que he encontrado en la Ciencia y en la Religión, me ha inducido jamás a cambiar de opinión".

Murió en Lovaina poco después de oír la noticia de un descubrimiento que constituía la prueba de su teoría: el de la "radiación de fondo de microondas cósmicas".

Este descubrimiento del año 1965, llamado también de "radiación del fondo cósmico" es una forma de radiación que llena el universo por completo. Se dice que es el eco que proviene del inicio del universo, o sea, el eco que quedó de la gran explosión (o big bang) que dio origen al universo.

11. Entonces: si tanto Sacerdotes han sido exitosos y competentes científicos, ¿podemos de veras afirmar que la Iglesia ha estado en contra de la Ciencia?

Si los Sacerdotes, que son los miembros más representativos de la Iglesia, aquéllos más dedicados dentro de ésta a la actividad espiritual y pastoral, también se han dedicado a la Ciencia, ¿cómo puede decirse que la Iglesia está en contra de la Ciencia?

12. ¿Aparte de las Universidades funcionando en espacios catedralicios, qué otras edificaciones eclesiales se usaron para investigaciones científicas?   ¿Qué aporte tuvieron al avance científico?

¿Sabían que algunas Catedrales funcionaron como observatorios astronómicos?

Las Catedrales de Bolonia, Florencia y París se diseñaron en los Siglos XVII y XVIII y tenían también el propósito de servir como observatorios solares.  La función inicial de estos observatorios fue la de realizar cálculos precisos destinados a determinar la fecha exacta de la Pascua Cristiana.

Y entre los edificios del Vaticano está la "Torre de los Vientos", la cual se eleva 73 metros sobre el nivel del mar, y está ubicada sobre el Museo y la Biblioteca. Fue construida en el Siglo XVI para servir de Observatorio con la finalidad de favorecer los estudios para la reforma del calendario.

Actualmente el Observatorio Vaticano se encuentra ubicado en Castel Gandolfo, residencia veraniega de los Papas, y sus investigadores son Sacerdotes jesuitas, doctorados en Astronomía.

En ningún otro lugar del mundo existían instrumentos más precisos para el estudio del sol. Como las catedrales tenían una serie de orificios que permitían el paso de la luz solar, mostraban las líneas horarias dibujadas en el suelo.

Gracias a observaciones realizadas desde estas Catedrales, se logró la medición exacta del tiempo y la predicción de los equinoccios, los cuales marcan el cambio de las estaciones.

Equinoccio es el momento en que el sol se encuentra en el cenit y su luz cae por igual en el Hemisferio Norte y en el Hemisferio Sur; por eso es la fecha exacta en que la noche y el día tienen la misma duración en cualquier parte de la tierra.

13. ¿Qué trascendencia tuvieron las observaciones hechas en Catedrales?

Hay otra conclusión de suma trascendencia que fue obtenida gracias a las 4.500 observaciones hechas por Sacerdotes científicos en la Catedral de San Petronio en Bolonia.

Lograron comprobar que la teoría del gran astrónomo alemán Kepler de las órbitas elípticas de los planetas era correcta.  Esto sucedió en la década de 1650.

Con estos avances astronómicos, quedó definitivamente superada la física aristotélica de los cielos, que sostenía que los cuerpos celestes eran seres animados y, de alguna manera, vivos.

Y este logro de tal importancia fue posible en gran parte gracias a las observaciones realizadas por Sacerdotes Católicos en una Catedral, la de San Petronio, que estaba ubicada dentro de los Estados Pontificios.

Así que, no sólo las universidades, sino los observatorios de las catedrales resultaron indispensables para el avance de la Ciencia.

En la Edad Media hemos podido ver, entonces, Sacerdotes científicos y también edificaciones eclesiales, al servicio del avance de la Astronomía.

14. ¿Cuán importante fue la influencia de la Iglesia en el desarrollo de la Astronomía?

Vamos a dejar que uno de los más destacados historiadores de la actualidad, el Profesor J. L. Heilbron de la Universidad de California-Berkeley, autor del libro El Sol en la Iglesia- Las Catedrales como Observatorios Solares, nos responda esto:

«La Iglesia Católica ha dado más apoyo financiero y social al estudio de la Astronomía por más de seis siglos, que ninguna otra institución durante el mismo tiempo y, probablemente, más que todas las instituciones juntas, desde la Baja Edad Media hasta la Ilustración».  Con esta afirmación contundente, J.L Heilbron comienza su libro sobre el uso de las catedrales como observatorios solares.

Heilbron recuerda que la astronomía es una ciencia estratégica: fue la primera ciencia moderna en aparecer, seguida por la mecánica: un paso clave en el progreso de la ciencia, dentro del cual la Iglesia tuvo un importante papel.

15. ¿Qué conclusiones podemos sacar del recorrido histórico que hemos hecho para mostrar la relación entre Iglesia y Ciencia?

Ya hemos visto que la contribución de la Iglesia a la Ciencia ha sido importante:

1º. Las creencias teológicas del Cristianismo sostenidas por la Iglesia Católica, sentaron las bases para el desarrollo del método científico.

2º. Habían Sacerdotes Católicos que se esforzaban por el desarrollo de la Ciencia, en las áreas de Matemática, Geometría, Óptica, Biología, Astronomía, Geología, Sismología, etc.

3º. Algunas Catedrales sirvieron para el progreso de la Astronomía.

4º. No es un hecho casual que la Ciencia moderna haya surgido precisamente en el medio católico de Europa.  Por el contrario, hemos visto como las ideas propias del catolicismo eran terreno fértil para que germinara la Ciencia.

Dada la reciente labor de algunos Historiadores de la Ciencia, se han ido descubriendo estas cosas.  Estos investigadores de la historia sostienen que el desarrollo de la Ciencia fue posible en el ambiente católico, gracias a las ideas propias de la Iglesia, principalmente la visión cristiana del mundo creado y del uso de la razón.

Por eso, ya ningún intelectual honesto puede repetir el mito de que la Iglesia es enemiga de la Ciencia.

16. APENDICE SORPRESA: Y ¿a quién debemos la idea de la informática, de las computadoras? ¿quién es el padre o promotor del lenguaje informático?

El Sacerdote Jesuíta Roberto Busa (1913-2011) quien es además el compilador del Index Thomisticus, la gran obra que reúne todos los trabajos de Santo Tomás de Aquino. Precisamente, por el reto que esta recopilación significó, el Padre Busa llegó a la idea de la necesidad del lenguaje informático.

"Si navegas en Internet, se lo debes a él, si pasas de un sitio a otro haciendo clic con los enlaces marcados en azul, se lo debes a él. Si usas el computador para escribir mails y documentos de texto, se los debes a él", afirmaba el Periodista Stefano Lorenzetto de L'Ossevatore Romano, con motivo de la muerte del Padre Busa en 2011.

Lorenzetto recuerda que en 1949, habiendo compilado las nueve millones de palabras de las obras de Santo Tomás de Aquino, el P. Busa fue a buscar al fundador de IBM, Thomas Watson, quien le informó que las grandes máquinas de ese entonces no podían relacionar estos contenidos.

El Sacerdote insistió en que algo podía hacerse, apelando para ello al lema de IBM "lo difícil lo hacemos rápido y lo imposible nos toma un poco más de tiempo", a lo que Watson respondió: "Está bien Padre, lo probaremos, pero con una condición: prométame que usted no cambiará IBM, siglas de International Business Machines a International Busa Machines".

De este desafío nació el hipertexto (documento que lleva a otro sitio o a otro lugar en el mismo documento cuando el usuario hace click en un cierto punto de dicho documento con el mouse). Hipertexto fue el nombre acuñado por Ted Nelson en 1965, pero el precursor fue el P. Busa poco más de 15 años antes.Al Padre Busa, le tomó un millón ochocientos mil horas de trabajo compilar los 118 libros de Santo Tomás y otros 61 autores relacionados con esto.

El Padre Busa era consciente que el lenguaje informático tenía su origen en la inteligencia humana, que era un reflejo del poder creador de Dios, "autor y productor del cosmos", sobre quien "los Evangelios nos aseguran que hace dos mil años descendió del cielo".

Fuente: buenanueva.net