Tras su
primer rescate en 2012 decidió permanecer en un Tombuctú
Hay cosas que solo les pueden
pasar a los misioneros. Beatrice Stockly es una misionera cristiana suiza muy
implicada en la cooperación social en Mali. En 2012 fue secuestrada en
Tombuctú, liberada y entregada a los servicios de seguridad de Burkina Faso.
Cualquier otra persona
hubiera vuelto a su suiza natal o se hubiera intentado refugiar en cualquier
otro lugar. Beatrice no, Beatrice siguió allí y ahora tres años después, en
2015, ha vuelto a ser secuestrada por organizaciones de Al Qaeda en el Magreb Islámico
o Al-Mourabitoun. ¿Fe, valentía, temeridad, irresponsabilidad?
La misionera suiza se
encontraba evangelizando en las cercanías de la ciudad de Tombuctú cuando fue
secuestrada. Aún no se conoce el destino donde ha podido ser llevada, ya que
estos grupos operan en el norte de África y la región fronteriza del sur del
Sahara.
La rehén suiza ya fue
secuestrada el 1 de abril de 2012 en la misma ciudad. Vivía en una ciudad en el
norte del país y se negó a abandonar la villa al caer en manos del movimiento islamista
Ansar Din. Tras distintas negociaciones la religiosa fue entregada quince días
después a los servicios de Burkina Fasso. Tras su liberación la misionera ha
seguido viviendo en un desierto pueblo de Tombuctú.
No quedan cristianos en el Norte de Mali
Mali es una nación de mayoría
musulmana. En el verano de 2012, el grupo extremista “Ansar Al Din”, y su
aliado “Al Qaida en el Magreb Islámico” se sublevaron y distintos expertos
militares ya habían advertido de que se convertiría en un “Estado fallido” como
Somalia, una nación invadida por los islamistas.
Según explica en su Informe
Ayuda a la Iglesia Necesitada desde el verano de 2013 ya no queda un solo
cristiano en el norte o en el este del país y hay pocas posibilidades de que
regresen en un futuro cercano. En estos lugares es donde ha permanecido la
misionera suiza Beatrice Stockly que ahora espera un nuevo milagro, una segunda
liberación.
Fuente: Aleteia