Profanan con pintadas la tumba
de San Junípero Serra: la policía lo investiga como «crimen de odio»
La tumba de Junípero Serra en la Misión de Carmel
(California) fue objetivo del vandalismo apenas unos días después de que el Papa
Francisco lo proclamara santo durante su visita a Estados Unidos.
Las tumbas del cementerio en el que está enterrado el santo, así como
el exterior de la propia basílica de la misión de Carmel, amanecieron el domingo
manchadas de pintura y con
estatuas derribadas.
En una de las lápidas apareció pintada la frase:«Santo de genocidio».
Junípero
Serra, el primer santo hispano de los Estados Unidos, fue canonizado por el
Papa el pasado miércoles en una ceremonia multitudinaria en Washington, en la
que Francisco afirmó que el franciscano español defendió la dignidad de los
indígenas que evangelizó.
Crimen de odio
El sargento Luke Powell, de la policía de Carmel, informó de que el
suceso está siendo investigado como un «crimen de odio», categoría
en la que se circunscriben los delitos de carácter racista y de discriminación
religiosa.
La policía revisa ahora los vídeos grabados por las cámaras de
seguridad del recinto para intentar identificar a los autores del ataque,
que fue descubierto a primera hora del domingo.
El agente explicó al diario Los Angeles Times que el ataque se dirigió a las tumbas
de personas «de ascendencia europea y no en las de descendientes de
nativos americanos», lo que indicaría que se trata de un «crimen de odio».
Debido al ataque de los vándalos, los responsables de la misión de
Carmel suspendieron una ceremonia que tenían previsto llevar a cabo el domingo
con motivo de la canonización de Serra. En lugar de ello, los encargados de la
misión, ayudados por fieles, dedicaron al jornada a limpiar las tumbas y lápidas
dañadas, y pusieron en pie las estatuas derribadas.
«Buscó defender la dignidad de la comunidad nativa, protegiéndola de
cuantos la habían abusado», dijo el papa el miércoles sobre San Junípero,
considerado uno de los
«padres de la patria» de los Estados Unidos y único español que figura en
la sala de las estatuas del Capitolio de Washington.
En la ceremonia de canonización, el Pontífice admitió, no obstante,
que en las misiones se cometieron «abusos que hoy nos siguen provocando
desagrado».
La canonización de Serra se celebró en el exterior del santuario de
la Inmaculada Concepción ante unas 25.000 personas, entre las
que estaban especialmente hispanos.
Fuente: ABC