Italia detiene a 9 personas y busca otras 11 ligadas a
Al Qaeda: quizá querían atacar el Vaticano
La
Policía italiana ha detenido en la mañana del viernes 24 de abril a
nueve personas -ocho pakistaníes y un afgano- y busca a otras
once relacionadas con una organización terrorista internacional,
afiliada a Al Qaeda, que tenía su base en Cerdeña.
La amplia operación
de la policía se ha desarrollado en siete provincias: Sassari, Cagliari,
Bergamo, Macerata, Roma, Foggia y Frosinone. Las interceptaciones de la policía
revelan la presencia de un kamikaze.
“De las conversaciones interceptadas de los miembros de la célula de al-Qaeda
operativas en Cerdeña ha salido a flote la presencia en Italia de un Kamikaze y
la hipótesis que se proyectaba un atentado contra el Vaticano”, informó la
procura de Cagliari en una conferencia de Prensa y publicada por varios medios
locales.
La hipótesis no sorprende el Vaticano. En efecto, esta amenaza “es del 2010 y no tiene algún posterior desarrollo”, informó padre Federico Lombardi, jefe de la Oficina de Comunicación del Vaticano. De igual manera, “no se trata de un hecho importante hoy y no es motivo de una particular preocupación”.
Asimismo, indicó que los riesgos de seguridad siempre los hay. “Estamos todos expuestos y tenemos todos miedo, pero el Papa está muy tranquilo en esto, es suficiente ver como encuentra las personas con gran lucidez y serenidad”, informando además en nombre del Secretario de Estado, el cardenal Parolin.
La hipótesis no sorprende el Vaticano. En efecto, esta amenaza “es del 2010 y no tiene algún posterior desarrollo”, informó padre Federico Lombardi, jefe de la Oficina de Comunicación del Vaticano. De igual manera, “no se trata de un hecho importante hoy y no es motivo de una particular preocupación”.
Asimismo, indicó que los riesgos de seguridad siempre los hay. “Estamos todos expuestos y tenemos todos miedo, pero el Papa está muy tranquilo en esto, es suficiente ver como encuentra las personas con gran lucidez y serenidad”, informando además en nombre del Secretario de Estado, el cardenal Parolin.
Entre los arrestados se encuentran los
autores de numerosos y sangrientos actos de terrorismo y sabotaje en
Pakistán, incluida la matanza del mercado de Peshawar, ocurrida en
octubre del 2009, en la que murieron más de 100 personas. Dos de los detenidos
eran fieles seguidores de Bin Laden al que protegían en Pakistán.
La
estrategia de los actos terroristas de esta red era la de «intimidar a la
población local y la de obligar al gobierno de Pakistán a renunciar a sus
ataques a las milicias de los talibanes y a su apoyo a las fuerzas militares
americanas en Afganistán», explican fuentes de la policía italiana.
La
organización fundamentalista islámica tenía a su disposición armas en
abundancia y numerosos fieles que estaban dispuestos a atentar en
Pakistán y Afganistán, para después regresar a Italia.
El grupo que
actuaba en territorio italiano introducía en este país ilegalmente a ciudadanos
de esos dos países que en algunos casos eran destinados hacia naciones del norte
de Europa. La organización terrorista recurría en ocasiones a contratos
de trabajo con empresarios complacientes para obtener visados de
ingreso.
En otros casos, el camino que seguían era el
del asilo político, haciendo pasar a inmigrantes, mediante
documentación falsa, por víctimas de persecuciones étnicas o
religiosas.
La organización terrorista ofrecía apoyo logístico y
financiero a los inmigrantes irregulares, asegurándoles los contactos en las
oficinas de inmigración para obtener asilo político, además de ofrecerles
contactos personales y ayuda logística de todo tipo, incluyendo
teléfonos.
Para el ministro del Interior, Angelino Alfano, la operación
policial demuestra que «nuestro sistema funciona e Italia es un gran país capaz
de asestar estos golpes». Alfano ha recordado que, hasta ahora, «Italia
ha expulsado a 33 personas acusadas de radicalización y alabar a la
yihad».
Fuente: ABC/Aleteia