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| Papa León XIV. Dominio público |
Cada uno de ellos tiene un profundo significado teológico e
histórico que ayuda a comprender mejor la identidad del Sucesor de Pedro.
A continuación, los nueve títulos oficiales del Papa León XIV,
junto con su significado:
Este título subraya que el Papa actúa como representante directo
de Cristo en la Tierra, cabeza visible de la Iglesia y en comunión con todos
los obispos del mundo.
Como enseña el Catecismo, “el
Pontífice Romano, en efecto, tiene en la Iglesia, en virtud de su función de
Vicario de Cristo y Pastor de toda la Iglesia, la potestad plena, suprema y
universal, que puede ejercer siempre con entera libertad” (Lumen gentium, 22; cf. Christus Dominus, 2.9).
El “Príncipe de los Apóstoles” es un título que se refiere a la
importancia de la figura de San Pedro, a quien Cristo confió la misión de
pastorear a su rebaño. Este título se encuentra en el Annuario Pontificio 2024
y el Código de Derecho Canónico (canon 331).
Según la doctrina católica, Jesucristo confirió a Pedro un papel
de liderazgo único dentro del Colegio Apostólico: “Y yo a mi vez te digo que tú
eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades
no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos”.
(Mt 16,18-19).
La palabra pontífice proviene del latín pontifex, que literalmente quiere
decir “constructor de puentes”. Este título recuerda la tarea del Papa como
mediador entre Dios y los hombres, y como el más alto sacerdote y pastor
visible de la Iglesia.
Este rótulo se encuentra en el Anuario Pontificio actual.
Aunque su uso se ha debatido en las
últimas décadas, este título distingue la autoridad del Papa sobre las Iglesias de rito
latino, en contraste con los otros patriarcas históricos del Oriente cristiano.
En los primeros siglos del cristianismo, el término patriarca se
usaba para designar a los obispos que presidían las grandes sedes apostólicas:
Roma, Constantinopla, Alejandría, Antioquía y Jerusalén. El Papa era reconocido
como Patriarca de Occidente.
Este título también le es conferido al Pontífice en el Annuario
Pontificio.
De este cargo deriva toda su autoridad. El Papa es, ante todo,
el Obispo de Roma, sucesor del Apóstol Pedro, el primer pastor de esta
comunidad cristiana, quien murió y fue sepultado tras ejercer allí su
ministerio apostólico.
La diócesis de Roma sigue siendo su
sede propia: allí tiene su catedral, la Basílica de San Juan de Letrán, que
lleva la inscripción: Omnium
urbis et orbis ecclesiarum mater et caput (“madre y cabeza de
todas las iglesias de la ciudad de Roma y del mundo entero”).
Como obispo de Roma, el Papa es
también Arzobispo
Metropolitano de la Provincia Eclesiástica de Roma, que incluye varias diócesis
cercanas a la capital italiana, llamadas “suburbicarias”. Por ejemplo: Ostia,
Albano, Frascati, Palestrina, Porto-Santa Rufina, Sabina-Poggio Mirteto,
Velletri-Segni.
Este título también le es conferido al Pontífice en el Annuario
Pontificio.
“Primado” significa “el primero” en latín. Este título indica
una posición de honor y autoridad entre los obispos de Italia. Según la
Enciclopedia Católica, “en la Iglesia Occidental, un primado es un obispo que
posee una autoridad superior, no solo sobre los obispos de su propia provincia,
como el metropolitano, sino sobre varias provincias y metropolitanos”.
Este título también está en el Annuario Pontificio.
Más allá de su misión como líder de la Iglesia Católica, el Papa
es también jefe de Estado. Gobierna la Ciudad del Vaticano, el país más pequeño
del mundo, reconocido como soberano e independiente desde los Pactos de Letrán
de 1929.
Este título también le es conferido al Pontífice en el Annuario
Pontificio.
Es un título que se dan los Papas a sí mismos en documentos de
importancia. Fue adoptado por el Papa san Gregorio Magno para expresar que, a
pesar de su autoridad, el pontífice está llamado a servir a ejemplo de Cristo,
que lavó los pies de sus discípulos.
Este título también le es conferido oficialmente en el Annuario
Pontificio.
Por Diego López Marina
Fuente: ACI
