Un amable
lector nos envió un comentario acerca de lo que debe decir quien administra la
comunión, ya que, a su parecer, no es correcto que se diga "este es el
cuerpo de Cristo" o algo semejante. Pero también expresó una duda:
"¿el sacramento es válido?" Lo explicamos a continuación.
Materia y
forma
El Dicasterio
para la Doctrina de la Fe publicó la nota Gestis Verbisque sobre la validez de los sacramentos.
En el documento, el cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del dicasterio,
menciona la preocupación de los obispos por "la multiplicación de
situaciones en las que se veían obligados a constatar la invalidez de los
Sacramentos celebrados".
Explica que,
debido a "las graves modificaciones introducidas en la materia o en la
forma de los Sacramentos", la celebración había sido nula, viéndose en
"la necesidad de localizar a las personas implicadas para repetir el rito
del Bautismo o de la Confirmación".
Recordamos que
la materia es aquella parte visible con lo que se realiza el sacramento y la
forma son las palabras. Si se cambia algo, el sacramento es no válido.
El mismo
cardenal menciona algunos ejemplos:
...en lugar de
utilizar la fórmula establecida para el Bautismo, se han utilizado fórmulas
como las siguientes: «Te bautizo en nombre del Creador...» y «En nombre de papá
y de mamá... nosotros te bautizamos» (Introducción de la GV).
La materia, en
el caso del Bautismo, es el agua; en la Confirmación, el santo crisma, en la
Eucaristía, el pan ácimo y el vino de uva, etc.
¿Es inválida
la comunión si cambian las palabras?
En el caso de
la duda de nuestro lector, las palabras usadas por el ministro que administra
la sagrada Comunión no invalida el sacramento. Se trata del momento de la
sagrada comunión, así es que la santa Hostia ya está consagrada.
En donde debe
tener cuidado el ministro presidente es en la forma, es decir, en las palabras
que se usan en el momento de la consagración:
Para consagrar
el pan. Y para consagrar el vino:
El sacerdote u
obispo lee directamente del Misal para no cambiar las palabras. Eso sí haría
inválido el sacramento. Por eso, el Obispo del lugar debe ser informado si esto
ocurre.
Mónica Muñoz
Fuente: Aleteia
