Se juzga muchas veces la conquista y evangelización de América “con categorías ideológicas interesadas del momento presente” y de un modo que se mira “de manera sectaria"
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| Mons. Luis Argüelllo.| Crédito: Comisión Isabel la Católica |
El Arzobispo de
Valladolid, Mons. Luis Argüello, reivindicó que Isabel de Castilla fue una
“gran discípula” de Jesucristo, al inaugurar un
congreso sobre su figura en Bogotá (Colombia) para impulsar su
proceso de canonización.
El Congreso
“Isabel la Católica, hoy”, se desarrolla estos días en la Pinacoteca del
Convento de los Dominicos promovido por la Comisión Isabel la Católica del
Arzobispado de Valladolid.
El también
presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) expuso que, tras la
llegada de los españoles al continente americano en 1492, tuvo lugar “una
aventura histórica apasionante, que cinco siglos después, recogiendo también
leyendas de otras épocas, está de nuevo puesto en cuestión por la llamada
cultura de la cancelación”.
Pese a la buena
intención de “ponerse en el lugar de las víctimas”, Mons. Argüello argumentó
que se juzga muchas veces la conquista y evangelización de América “con
categorías ideológicas interesadas del momento presente” y de un modo que se
mira “de manera sectaria”.
El prelado
compartió su anhelo de que el congreso sirva para “proponer la vida de la
santidad y proponer la santidad de los laicos en medio de los asuntos
temporales, y particularmente aquellos que viven lo que los papas, en la
doctrina social de la iglesia, de manera reciente, llaman caridad social o
caridad política”, a través de la figura de la sierva de Dios Isabel de
Castilla.
Hasta Bogotá,
además de Mons. Argüello, se ha desplazado el Obispo de Ávila, Mons. Jesús
Rico, dado que el lugar de nacimiento de la reina, Madrigal de las Altas
Torres, se encuentra en su diócesis.
El presidente
de la CEE subrayó que, más allá de las reflexiones históricas, académicas o
biográficas, hay “una persona que nos congrega”, Jesucristo, en torno al cual
“han surgido tantos discípulos misioneros y nosotros hoy queremos tener en el
centro a una gran discípula, con una pasión misionera extraordinaria en su
corazón, Isabel de Castilla”.
El Arzobispo de
Valladolid añadió que “la reina, lo que tiene en su corazón, es el deseo de
extender el Evangelio, de llevar lo que ella llevaba en su corazón y que de una
u otra manera que inspirase la construcción de esa nueva comunión de reinos en
la España de finales del siglo XV”.
Por otro lado,
y con independencia del resultado del proceso canónico hacia la beatificación y
posterior canonización de Isabel la Católica, Mons. Argüello expresó su interés
en “poder colaborar desde la causa en la importancia de revisar juntos esta gran
aventura histórica, de poner juntos también encima de la mesa los valores del
encuentro, del mestizaje, del intercambio de culturas en las diversas
expresiones del desarrollo de lo humano, para poder mirar hacia adelante en
este momento de grandísimos desafíos históricos”.
En este
contexto, Mons. Argüello concluyó que la hispanidad, conectada en su origen con
la fe católica, “tiene la facultad, la posibilidad de construir un futuro de
esperanza para todos nuestros pueblos”.
Por Nicolás de
Cárdenas
Fuente: ACI Prensa
