El presidente de la Conferencia Episcopal ha intervenido en las Jornadas de Teología de la UPSA para abordar los riesgos de la Inteligencia Artificial
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El presidente
de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Luis Argüello, ha inaugurado
esta mañana las LVII Jornadas de Teología de la Universidad Pontificia de
Salamanca (UPSA), que en esta ocasión abordan la relación entre Inteligencia
Artificial y teología, en un acto en el que ha estado acompañado por el rector,
Santiago García-Jalón de la Lama; el decano de la Facultad, Román Á. Pardo
Manrique; y el vicedecano y coordinador de las jornadas, el profesor Carlos
Simón Vázquez.
Estas jornadas
se centran en realizar una lectura eclesial del documento
vaticano Antiqua et nova, siendo la primera universidad española en
abordar expresamente este texto. Simón Vázquez ha señalado que el argumento
central del documento y de las jornadas incluye la definición de la IA, el
análisis de la inteligencia en la tradición filosófica y teológica, y el papel
crucial de la ética para guiar su desarrollo y uso.
Desde el
inicio, García-Jalón de la Lama, advirtió que la IA obliga a la reflexión, pues
«nos lleva a esforzarnos en definir y perfilar bien qué es lo humano», y qué
límites debe tener para no desvirtuar la naturaleza humana. El rector ha
destacado que la rápida expansión de la IA genera desconcierto, ya que el
volumen de cuestiones éticas a examinar es «creciente y constantemente
variable», afectando a ámbitos tan diversos como la guerra, la medicina, la
enseñanza o el diseño económico. Dada la dificultad técnica, las jornadas se
presentan como una oportunidad para exponer diferentes perspectivas y abordar
este nuevo mundo con una «mirada abierta, pero con una mirada también que sea
luminosa para evitar o mermar en lo posible los desánimos».
Por su parte,
Pardo Manrique ha establecido un paralelismo entre el momento actual y el
cambio de época que vivieron los teólogos de la Escuela de Salamanca,
encabezados por Francisco de Vitoria. Afirmó que, hoy, «un mundo nuevo aparece
ante nuestros ojos, nuevo y también desconocido». En la era digital, es la
Iglesia y el mundo quienes solicitan a los teólogos reflexionar sobre el
horizonte de la IA, «con un pensamiento cristiano que armoniza fe y razón,
sabiduría y ciencia». El decano destacó la urgencia de discernir, dado que la
IA está cambiando la forma de comprender a la persona, la familia, la sociedad
y las acciones políticas y económicas.
Monseñor
Argüello, en su conferencia «Visión panorámica y retos eclesiales de la IA», ha
subrayado cómo la teología es esencial para abordar lo humano en su totalidad.
El presidente de la CEE ha sido muy contundente al reconocer que el desafío de
las inteligencias artificiales es «muy grande, no solo desde el punto de vista
antropológico, sino, incluso, teológico».
El arzobispo de
Valladolid explicó que el anhelo de mejora humana, en el contexto de la IA,
podría estar respondiendo a «esa aspiración fáustica de siempre, de poder ser
como dioses y cómo las máquinas puedan ayudarnos». Para ello, Argüello ha
insistido en la necesidad de una formación ética rigurosa, porque, aunque todos
los instrumentos que el hombre crea hablan de la «capacidad potente de lo
humano», este instrumento en particular, la IA, plantea un riesgo grave, pues
«tiene aspectos que sustituyen dimensiones nucleares de lo humano, pues tiene
este riesgo».
En este
sentido, ha recordado la advertencia papal sobre la importancia de la
educación, y, citando a León XIV, ha señalado que «no hemos de tener fobia a la
Inteligencia Artificial, igual que no hemos de tener fobia a las tecnologías»,
pero es vital garantizar una formación ética que prevenga que el instrumento
«no se adueñe de aquel que le ha generado, de aquel que le ha creado».
Monseñor
Argüello también se ha referido al último vídeo de la popular cantante Rosalía,
en el que la artista aparece vestida como una monja, un hecho que, a su juicio,
evidencia un renovado interés juvenil por lo espiritual. El arzobispo de
Valladolid ha reflexionado sobre este fenómeno cultural: «Puede tener que ver
con el marketing, pero el marketing también trata de descubrir las corrientes
de fondo».
Así, el
arzobispo de Valladolid ha resaltado la relevancia del simbolismo: si Rosalía
y su equipo de marketing ven que «hablar de Dios, vestirse como una monja y
cantar las consecuencias del vacío existencial que provoca el materialismo»,
esto sugiere que el fenómeno «tal vez vaya más allá de una moda pasajera».
Para sostener
la existencia de esta renovada corriente de búsqueda espiritual, el prelado ha
mencionado otros ejemplos recientes, como el Premio Princesa de Asturias a
Byung-Chul Han, que ha escrito un libro reciente sobre Dios, o la película Los
domingos, premiada con la Concha de Oro en el Festival de Cine de San
Sebastián.
Fuente: Ecclesia
