Solía tomarse descansos para «renovar el espíritu y estar en comunión con el Padre»
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Aunque en la
Biblia no se habla directamente de "vacaciones" como las entendemos
hoy en Occidente, sí aparecen varios momentos en que Dios establece o
permite el descanso, tanto el físico como el espiritual.
Utilizando
algunos versículos bíblicos, enumeramos siete momentos clave donde se
habla del descanso:
1. Dios
descansó en el séptimo día de la creación
"Y acabó
Dios en el día séptimo la obra que hizo; y descansó el día séptimo de
toda la obra que hizo". (Génesis 2:2).
El descanso
aparece como parte del diseño divino desde el principio. No por
necesidad, sino como modelo a seguir.
2. El
mandamiento del sábado (Shabat)
"Acuérdate
del día de reposo para santificarlo". (Éxodo 20:8–11)
Dios ordena
descansar un día a la semana como un regalo, no como una carga. Incluye a
todos: hombres, mujeres, siervos e incluso animales. El Shabat era el
día en el que los esclavos de Israel se convertían en la mesa en auténticos
reyes por una vez.
3. Las
fiestas judías eran “vacaciones” religiosas
"Tres
veces al año me celebraréis fiesta" (Éxodo 23:14).
Fiestas como la
Pascua, Pentecostés y los Tabernáculos, para los judíos, eran días de descanso,
peregrinación, comida compartida y celebración comunitaria. Funcionaban
como una especie de "vacaciones sagradas".
4. Elías
descansó antes de continuar con su misión
"Échose
debajo de un enebro, y durmió. [...] He aquí un ángel le tocó, y le dijo:
Levántate, come" (1 Reyes 19:5–6).
El profeta
Elías estaba agotado y deprimido. Pero, Dios no lo regañó, sino que le
dio sueño, alimento y tiempo para recuperarse.
5. Jesús se
retiraba a menudo para orar y descansar
"Pero él
se apartaba a lugares desiertos, y oraba" (Lucas 5:16).
Jesús solía
tomarse descansos regulares de su ministerio activo. No por debilidad, sino
para renovar el espíritu y estar en comunión con el Padre.
6. Jesús
invitó a sus discípulos a descansar
"Venid
vosotros aparte a un lugar desierto, y descansad un poco" (Marcos 6:31).
Jesús
reconoce el cansancio físico y emocional de sus seguidores, y propone un
retiro breve.
7. La
promesa del descanso eterno
"Venid a
mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré" (Mateo
11:28).
Jesús nos
ofrece un descanso interior para el alma. Este es el descanso más
profundo, incluso más que unas vacaciones.
Aunque la
Biblia no habla de descanso como unas vacaciones modernas, sí lo presenta como:
parte del diseño de Dios para el ser humano; como algo físico,
emocional y espiritual; y como necesario, incluso para los más fuertes,
como Elías y Jesús.
Fuente: ReligiónenLibertad