TE SORPRENDERÁ
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| Dominicas de Lerma |
¿Cuándo te ha sorprendido el Señor por
última vez? Cristo es una persona viva y real, que nos ama y nos interpela,
porque quien está vivo se hace notar. Su complejidad es que nosotros no le
vemos con estos ojos; por ello, se tiene que manifestar de mil maneras, algunas
muy originales, para que nosotros le podamos experimentar vivo y real a nuestro
lado.
Si entre nosotros, para expresar el
cariño necesitamos preguntarnos e interesarnos por el otro, hacer nuestros los
acontecimientos del otro y tener detalles que muestran que de verdad conocemos
sus gustos… ¡cuánto más hará el Señor por nosotros!
Su gracia se derrama cada día de mil
maneras a lo largo de nuestro caminar, porque nosotros necesitamos experimentar
que nuestra vida realmente le interesa. Y es que Él no es un Dios ahí en las
nubes, demasiado lejos de lo que a mí me sucede. ¡Todo lo contrario! Él está
más cerca de mí que la persona más querida de este mundo, conoce mi corazón y
sabe cómo tocar mi vida en el momento adecuado. Además, tiene mucha paciencia,
y cada día, de nuevo, lo seguirá intentando.
Y es que, cuando algo nos sorprende,
cuando brota el asombro de nosotros, algo en nuestro interior se va ablandando;
poco a poco nos enamora el corazón. Es una de sus formas de mostrarnos cómo nos
conoce y cómo sabe lo que realmente necesitamos en cada momento.
La primera vez que me sorprendió el
Señor —o, mejor dicho, la primera vez que yo me enteré de que el Señor me
estaba sorprendiendo— sucedió gracias a que una persona me invitó a no tener
miedo de “retar” al Señor: “Si realmente estás vivo, manifiéstate en mi vida,
yo te quiero ver”. Así que hoy quiero ser yo quien te invite a hacer lo mismo.
No tienes nada que perder. Y créeme que Él te sorprenderá.
Hoy el reto del amor es pedirle al Señor
esos ojos nuevos para descubrir sus sorpresas. Cristo está vivo, y
experimentarlo así en nuestra vida hace que todo se llene de Vida.
¡Feliz día!
16 agosto 2025
Fuente: Dominicas de Lerma
